Después de meses de inteligencia, pudieron desbaratar la banda de “El Nene”. Es el primer golpe certero a una red cuya modalidad se conocía, pero nunca se la había podido detectar.
15|10|17
La Policía Provincial realizó procedimientos en los barrios de Villa El Libertador, Cabildo, Congreso, Santa Isabel, Almirante Brown y Estación Flores. Foto:Cedoc Perfil
La Justicia provincial desbarató una banda dedicada a la comercialización ilegal de autopartes. Detrás de la pantalla de venta de parabrisas, un grupo movía repuestos de autos con una modalidad particular: estafaban a compañías de seguro simulando el robo de vehículos; había intermediarios entre el dueño que hacía la denuncia y los sitios de desguace. Una vez desmembrados, las autopartes eran vendidas. Era clave el rol del intermediario, porque asesoraba al dueño que fraguaba la sustracción del vehículo y servía de conexión con los encargados de desarmarlo. La logística implicaba distribuir en diferentes sitios las partes del vehículo. Por último, se las ofrecía en Facebook y en un sitio virtual de compraventa.
Ganaban todos, el que mentía, al denunciar el robo, porque cobraba el seguro y obtenía ganancias de la venta de las partes del auto; y el intermediario que se quedaba con una comisión, lo mismo que los desarmadores y los vendedores. El fiscal de Instrucción, Pedro Caballero, quien posee competencia especial para investigar el robo de autopartes, condujo 10 allanamientos el jueves 5 de este mes. Se realizaron en diferentes barrios del sur de la ciudad: Villa El Libertador, Cabildo, Congreso, Santa Isabel, Almirante Brown y Estación Flores. Los procedimientos tuvieron como escenario negocios de venta de parabrisas, desarmaderos y domicilios particulares. Fueron detenidas cinco personas: Juan José Reartes, alias “El Nene”, señalado como el cabecilla de la banda; Germán Sánchez, alias “El Pollo”; Germán Omar Cabrera; Arcadio Eridio Ledesma, alias “El Chicha”; y Oscar Morales. Los primeros cuatro fueron imputados por el delito de asociación ilícita y el último , por infracción de la ley de autopartes, ya que las vendía por fuera de las normas vigentes. Pero, además de la “Banda de El Nene”, fue imputado (no detenido) Leandro Andrada, propietario de un vehículo denunciado como robado cuando, en realidad, según se estableció hasta el momento, lo habría entregado a un desarmadero.
Las detenciones e imputaciones fueron el corolario de meses de investigación e inteligencia. Se realizaron escuchas telefónicas, aunque terminaron siendo una cortina casi infranqueable. La organización utilizaba un lenguaje cerrado y encriptado y avanzaba hasta determinado momento de la operación, cuando se cortaba el diálogo para seguir las tratativas “personalmente”. La causa judicial recién se inicia. No se descartan nuevas detenciones y procedimientos. Lo novedoso que presenta el caso es la maniobra de fraude a la empresa de seguro, simulando un robo inexistente para alimentar el mercado negro de autopartes. Entre las aseguradoras estafadas se encuentran La Caja, Orbis y La Segunda.
No habla nadie. Conocidos los allanamientos y la desarticulación de la banda que vendía autopartes por Internet, PERFIL Córdoba intentó contactarse con diversas fuentes para ahondar en el tema. Pero ganó el silencio. Por caso, desde la Cámara de Repuesteros anunciaron que se “mantendrían al margen del tema”. Más llamativo fue el silencio desde la División Sustracción de Automóviles de la Policía de Córdoba, ya que las estadísticas que manejan allí permitiría determinar, por ejemplo, si el trabajo que realiza la firma Grababus (dedicada al grabado de autopartes, justamente, para evitar la comercialización clandestina) es efectivo. Los agentes de seguros siguieron la misma línea: los consultados cortaron toda comunicación cuando se hizo referencia al caso en cuestión.
Un mercado negro que mueve cifras millonarias. La Ley Nacional de Autopartes 25.761, promulgada en 2003, rige también en Córdoba desde 2012, cuando la Provincia sumó su adhesión. La norma establece un listado de 30 repuestos que pueden ser comercializados en negocios autorizados por el Registro Único de Desarmaderos de Automotores y Actividades Conexas (RUDAC), que también controla los ámbitos para desguace de los vehículos. Cada parte del auto que está a la venta posee un sticker y las ventas deben ser registradas. Desde diciembre del año pasado, por una decisión de la Fiscalía General, el fiscal Pedro Caballero adquirió competencia exclusiva para la ciudad de Córdoba para investigar la comercialización ilegal de autopartes. Anteriormente, había un fiscal por cada distrito judicial. Los investigadores de este delito admiten que el negocio tiene dimensiones millonarias y está asociado al robo de vehículos. Los más requeridos no son los más antiguos ni los de alta gama. Las marcas que más demanda tienen son: Eco-Sport, Ford K, Megane, Siena, Palio, Sandero y Corsa; y de estos, los modelos a partir de 2006. Este diario intentó obtener una declaración pú- blica de la Cámara de Empresarios de Repuestos Automotor Córdoba (Cerac), pero la institución prefirió “mantenerse al margen” de las investigaciones judiciales que dan cuenta de la existencia de un mercado negro de dimensiones importantes. La venta ilegal de autopartes, además de nutrirse de robos fraguados como el que se investiga en el caso mencionado, se alimenta de sustracciones en la vía pública. Allí, las redes operan marcando el auto, robándolo, “enfriándolo” (en la jerga, sacarlo de circulación por un tiempo) y desarmándolo, para luego vender los repuestos.
María Ester Romero
Fuente: www.perfil.com