Para el Clan Terrada que lo mira por TV

La lucha contra el fraude al seguro asume distintas formas. Una de ellas, es el Concurso Internacional de Lucha Contra el Fraude en el Seguro que anualmente organiza CESVI, y del cual participaron 103 casos provenientes de Argentina, Chile, Colombia y Uruguay en su edición 2022.

Un Jurado de Notables tuvo la difícil tarea de definir a los ganadores. El Jurado estuvo integrado por José Luis Borgoño (ex Abogado integrante de la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile), Javier Iacobelli (Subgerente Anifraude de la Superintendencia de Seguros de La Nación), Andrea Signorino (Secretaria General ADIRA Mundial) y Marcelo Aiello (Gerente General de CESVI ARGENTINA). Para conocer más sobre este concurso, haga clic aquí.

Presentaremos dos casos ganadores de dicho concurso.

El que presentamos hoy, lleva por título: Para el Clan Terrada que lo mira por TV (por Tamara Jardas, Experta Seguros, Argentina).

Resumen:

Múltiples denuncias similares por daños por caída a Smart TVs de alta gama y gran tamaño.

Ramo involucrado: Combinado Familiar e Integral

Investigación producida:

– Análisis del perfil de las personas y verificaciones de nodos relacionales entre los involucrados.

-Datos cruzados con aseguradoras.

-Evaluación de los datos de los Smart TV afectados.

-Entrevistas del investigador externo.

Detalles de la maniobra detectada:

Reclamos similares realizados por involucrados vinculados.

Se aseguraban Smart TV rotos para reclamarlos por daño accidental.

Conclusión del caso

Quedó esclarecida la complicidad entre todos los denunciantes y sospechosos que aparecían en los reclamos.

Se comprobó la utilización de los mismos equipos asegurados en diferentes compañías.

Se obtuvo el desistimiento de todos los casos ingresados, logrando el cese de los reclamos.

Para el Clan Terrada que lo mira por TV – Novelado

En ocasiones la confianza propia puede originar patrones de conductas fraudulentas, facilitando así la entrada a un círculo vicioso para abusar de las soluciones que existen de la mano del mundo de los seguros. Así es la historia del Clan Terrada, inescrupulosos capaces de todo para obtener resarcimientos indebidos.

Todo comenzó en junio de 2020 cuando uno de los integrantes del clan, abatido en problemas laborales, encontró la ocasión para obtener dinero fácil usando equipos de TV dañados, que llegaban al depósito donde trabajaba. Había probado reclamar por el daño sufrido a un Smart TV que no le pertenecía, haciéndose así de material para generar el fraude. Había encontrado la famosa olla de oro luego del arco iris.

Una tarde tranquila de invierno, aproximadamente a las 17.30 horas del día 27 de julio de 2021, se reciben en la aseguradora EXPERIMENTADA SAU dos denuncias del ramo combinado familiar, de las mismas zonas de residencia, de pólizas con numeración correlativa, con exactamente los mismos montos de cobertura y productos contratados. Ambas pólizas obtenidas por la página web de la compañía, con dos días de diferencia en fecha de ocurrencia, con el mismo mecanismo de daño, en este caso televisores de pulgadas grandes. Además, con igual informe técnico, del mismo establecimiento de reparaciones.

La fecha de vigencia de ambas pólizas era desde 19/06/2021 hasta 19/06/2022, de un hecho ocurrido en fecha 24/07/2021 y 26/07/2021 respectivamente. En la presentación ante la aseguradora ambos indicaron que, al querer mover el televisor, éste se cae y se rompe la pantalla. Uno por limpiar y el otro sin indicar el motivo. El reclamo del monto dinerario era de $ 70.000, casi el tope de suma asegurada, para ambos siniestros. En ese momento, a pesar del cansancio del día y la hora de recepción de las denuncias, se encendieron todas las alertas posibles y comenzaron unas interesantes, entretenidas y desafiantes semanas hasta el desenlace de la investigación.

Debido a las coincidencias indicadas previamente, se inició una investigación en conjunto con el área de Prevención del Fraude, a fin de realizar una valoración de los perfiles de los involucrados, además del peritaje externo en terreno en la provincia de Santa Cruz. En efecto, se verificaron las redes sociales, las relaciones, la calidad de las fotografías presentadas en el reclamo mediante análisis forense y el cruce de datos a nivel mercado para detectar patrones en común entre las personas y los equipos de Smart TV.

Desde el área de Siniestros se contactó a los jefes de estudios liquidadores y a otras compañías aseguradoras, para consultar si tenían alguna referencia de todos los asegurados involucrados. Sin preverlo, se había destapado una olla a presión que en cualquier momento explotaba: eran las mismas personas hasta con los mismos equipos de TV dañados.

Cada aseguradora y estudio liquidador conocía a estos involucrados ya que les aparecían en sus registros, los cuales habían presentado denuncias de las mismas características, desde principios del año 2020 en adelante, pero que ninguno las había detectado como fraude y habían pagado todos los siniestros sin dudar, con todos los topes de suma asegurada.

El primer obstáculo que tuvimos fue el hecho de que no había investigadores en Río Gallegos, de ningún estudio liquidador. Los que había no querían viajar porque estábamos en medio de la cuarentena por Covid19. Afortunadamente, luego de unas semanas sin novedades, logramos dar con un investigador dispuesto a viajar. Dimos paso al plan de acción final: ¡Obtener el desistimiento de los siniestros!, procurando conseguir la devolución del que había sido pagado. Por precaución, enviamos notificaciones a los asegurados indicando que íbamos a realizar un peritaje particular.

Cada día se recibía más información sobre los asegurados y sus relaciones. Resultó que el individuo que ideó todo el plan, el Sr. Maravilla Terrada, se había quedado sin trabajo en 2020, ya que la empresa Agarravino SA, una comercializadora de equipos para el hogar, se había fundido. A Maravilla se le ocurrió la idea de defraudar compañías aseguradoras, alegando que estos televisores eran regalos, bonificados totalmente.

El equipo antifraude continuó analizando la información recibida de colegas y detectó que el Sr. Chivo Expiatorio, que denunció el primer siniestro pagado, era amigo del Sr. Maravilla, con el cual jugaba fútbol y comían asados periódicamente.

Profundizando en las redes sociales y el olfato del analista de siniestros, se detectó que los asegurados eran en efecto el primo y la madre del Sr. Maravilla Terrada. Con respecto a la Sra. Terrada nunca presentó una denuncia por sí misma, lo cual era llamativo, siempre las realizaba su hijo. En su perfil de redes, ella aparecía hasta el año 2016, desapareciendo de publicaciones. Su invisibilidad abrió la posibilidad de una suplantación de identidad y que no tuviera conocimiento de los seguros o bien que ya no existiera.

Al alucinante Clan se le une la hermana de Maravilla e hija de Magnate: la Sra. Esmeralda Terrada, con un prontuario extenso en reclamos a distintas compañías con varios electrodomésticos involucrados, los cuales no llegó a denunciar con nuestra compañía.

A medida que avanzaban los días, se sumaban compañías afectadas por estos individuos en diferentes ocasiones, teniendo cruces de televisores repetidos y mismas personas. Esto quiere decir que usaban los mismos bienes para asegurarlos en distintas aseguradoras. A todo esto, se sumaron las parejas de Maravilla y de Prodigio, que ostentaban salidas nocturnas en sus redes sociales, aparentemente a costa de las defraudaciones realizadas a las aseguradoras.

Debido a que las pólizas correlativas eran una situación confirmada, se estuvo a la espera de la denuncia de la pareja de Maravilla, con una numeración de póliza correlativa a Magnate y Terrada. Efectivamente, llegó dicha denuncia a nombre de ella, la cual aguardamos con ansias, porque ya habíamos detectado el modus operandi. Claramente la Srta. Conformidad de Terrada denunciaba lo mismo que sus precursores.

Con el análisis integral realizado de las personas y reclamos presentados, avanzamos en brindar toda la información al investigador. Así las cosas, nuestro audaz perito designado consiguió todos los desistes y realizó averiguaciones más profundas en el caso, llegando a la conclusión de que la madre del Sr. Maravilla sí estaba al tanto de toda la operatoria de su hijo, pero no dio más declaraciones al respecto. Que el resto de la familia Terrada junto con sus parejas vivían prácticamente de realizar ilícitos.

Finalmente se obtuvieron los desistimientos y se logró, debido a la investigación, que las otras compañías que tenían denuncias activas de los individuos vinculados también pudieran frenar sus actos ilegales.

Nunca sabremos si cada reclamo hubiera sido el golpe definitivo para el Clan Terrada, que cada vez sumaba más personas para continuar. Aunque de lo que sí estamos seguros es de la enseñanza brindada: Más vale caer con Honor que con Fraude.

Nota: los invitamos a dejar sus comentarios.