Especial para El Seguro en acción
Leyendo la nota de nuestro común amigo el Dr. Fernandez Blanco, publicada recientemente en El Seguro en acción, se me ocurrió escribir estas líneas para poner de manifiesto un aspecto no comprendido en las observaciones que efectuara, con ánimo de encontrar un camino hacia un mercado más solvente y profesional que el actual. Me refiero al tema de la actuación del Estado (nacional y provincial) como recaudador de impuestos a través del contrato de seguros.
La presión impositiva que sufre el asegurado, desnaturaliza la base y la idea de la protección y de la prevención, porque influye negativamente en la apreciación del costo de trasladar el riesgo.
Sabemos que en el sistema del seguro, el asegurado paga (premios) en mayor medida de lo que recibe a cambio (indemnizaciones), porque hay un “costo” del sistema. En el mercado argentino, sin estar entre los mejores del mundo en esta materia, la relación promedio para los seguros patrimoniales es que de la parte de prima (neta de impuestos) pagada por el asegurado, un 40 % se destina a gastos y el 60 % vuelve en indemnizaciones. Pero estas cifras no hablan de la parte que se queda el Estado en forma directa, gravando el contrato de seguros. El siguiente cuadro muestra la incidencia:
I.V.A……………………………………… 21,0 %
Sellos y otras tasas…………………….. 6,5 %
Ingresos brutos ……………..…………. 3,0 %
TOTAL ……………………..…………… 30,5 %
Cuando tomamos en cuenta entonces todo el costo (premio) que paga el asegurado, podemos ver que recibe menos del 50% en forma de indemnizaciones. Muy caro en su percepción. En muchos aspectos, el seguro resulta “caro” frente a otras formas de administrar o trasladar el riesgo, y esto no permite un desarrollo pleno del seguro.
Destacamos que la principal distorsión es un IVA mal diseñado y mal aplicado a la industria del seguro (la que casi no tiene créditos fiscales computables y por lo tanto produce una enorme distorsión en la gravabilidad de su Valor Agregado). No se ha seguido la experiencia y práctica de países desarrollados y esto viene de arrastre, desde su inicio. Agravado por la forma de financiarlo (el Estado cobra al contado, cuando la cobertura se devenga según las cuotas pagas).
En el siguiente cuadro podemos ver la incidencia real del IVA en el sector. Para su análisis téngase en cuenta que la mayoría de las indemnizaciones que paga el sector, NO generan crédito fiscal porque son indemnizaciones a asegurados y/o terceros reclamantes.
Primas $ 100
Adicional Financiero $ 9
Total Ingreso $ 109
Siniestros $ 70
Valor Agregado del sector $ 39
Impuesto IVA s/ ventas $ 22,8 (21 % s/ 109)
Crédito Fiscal (gastos,
Comisiones y siniestros
promedio $ 4,8
Impuesto total pagado $ 18,0
Representa un 46 % sobre el valor agregado del sector
Con estas líneas apretadas y resumidas, he querido simplemente agregar un aspecto más a los que deberían ser tenidos en cuenta a la hora de pensar en el desarrollo del sector.
Agreguemos entonces a la lista de Carlos Fernández Blanco: (…) que el Estado reconozca la importante función social del seguro y minimice, cuando no elimine, los impuestos distorsivos al contrato y además sostenga una política de incentivos fiscales para su desarrollo.
Dr. Carlos A. Tanghe
Vicepresidente de ADEAA – Asociación de Aseguradores Argentinos