El sábado 15 de enero de 1944 se produjo un devastador terromoto con epicientro a 20 kilometros de la ciudad de San Juan, capital de la provincia, con una intensidad de 7,4 grados escala Richter. La ciudad quedó en ruinas.
El sismo se cobró la vida de 10 mil personas y destruyó el 80% de las construcciones.
En una nota publicada en el Diario El Día (La Plata) recordaron el testimonio de Vicente Canto, de 92, que al rememorar el evento dijo: «Se movía todo abajo de los pies. Uno sentía que la tierra se hundía, se levantaba y después se movía horizontalmente. Fue sólo una cuestión de segundos, aunque parecía que no se terminaba nunca».
«En ese entonces las construcciones eran principalmente de adobe y no tenían ningún tipo de prescripción sismorresistente», indicó el ingeniero Rodolfo García, director del Instituto Nacional de Prevención Sísmica, en la nota citada. Según el profesional, este evento fue «un punto de inflexión en la historia sísmica de la Argentina» porque a partir de entonces «se comenzó a estudiar con rigor científico este fenomeno natural y se empezó a desarrollar la ingeniería sísmica estructural».
Al respecto recomendamos la lectura de un artículo de la Arq. Nora Nacif, ex miembro de un Instituto UNSJ – CONICET, donde analiza el proceso de reconstrucción de la ciudad luego de aquel terrible 15 de enero.
