Dialogamos con Eduardo Felizia, Presidente de la Asociación de Aseguradores de la Argentina, sobre los asuntos presentes en la agenda del mercado asegurador. «Queremos que las compañías dispongan de restos de vehículos y no darlos de baja», declaró.
ESEA: ¿Qué temas se abordaron en la Asamblea Anual Ordinaria?
Eduardo Felizia (EF): Llevamos a cabo la agenda institucional: el análisis, discusión y aprobación de memoria, y balance. Hubo una muy buena participación de todas las empresas que integran ADEA.
En la memoria se hace un racconto de lo trabajado, y después informé sobre contactos, relaciones, vinculación con poderes públicos y políticos. También abrimos el diálogo a los problemas que tenemos donde vemos alguna dificultad de solución.
ESEA: ¿Qué análisis hacés del primer año de la gestión de esta Comisión Directiva?
EF: Ha sido altamente positivo. Hubo mucha intensidad en la vinculación con las otras cámaras, con quienes tenemos muy buena relación, y con la Superintendencia, en todos sus niveles.
Hemos estado en congresos y eventos similares, y le dimos una linda impronta a nuestra actividad invitando a disertantes (economistas, políticos), que nos dan una visión de lo que ven en Argentina, con sus problemáticas. Ha sido muy enriquecedor, y le ha dado a ADEA la presencia que se merece.
Las empresas que integran ADEAA son muy serias, responsables, solventes, de capital nacional y manejadas profesionalmente. Esto se ve claramente en la SSN, así como en las otras cámaras, los productores, el periodismo. Por eso estamos realmente satisfechos de lo que hemos hecho en este primer año de gestión.
ESEA: ¿Cómo ven la situación del mercado desde ADEA?
EF: Los balances demuestran que la situación es muy dura. Se deben confeccionar con ajuste por inflación, lo que ha resultado en que se inviertan los valores técnicos y financieros que teníamos. La inflación es un flagelo que afecta de una manera terrible al mercado asegurador.
La actividad está en un nivel bastante razonable, y por eso la producción no deja de serlo también, pero la inflación en rubros como vehículos y repuestos supera los índices inflacionarios del INDEC. Entonces, cuando hablamos de inflación tenemos que hablar de inflación específica, especialmente para las empresas del rubro automotor.
La litigiosidad no es muy alta, pero tenemos sorpresas con algunas sentencias que no siguen las reglas y bases técnicas de la actividad aseguradora y eso socava las bases mismas de la actividad. La empresa aseguradora es un todo, un sistema que debe ser entendido y respetado en su integridad.
El problema tarifario ha sido gravísimo, porque en la pandemia muchos operadores redujeron primas y eso, después del ajuste, se hace pesado. El mercado demoró mucho en ajustar tarifas. Hoy está un poco mejor, pero seguimos con atraso tarifario y los balances lo reflejan.
ESEA: ¿Cuál es el principal reto del mercado?
EF: El mercado de seguros tiene que crecer. Tiene que ir a valores de participación en el PBI, conforme lo es en un mercado, en los mercados internacionales y en los países más desarrollados.
La actividad aseguradora y el análisis que se haga de ella demuestra el nivel del país que tenemos. Argentina tiene que progresar, y el mercado de seguros no sólo debe acompañar, sino crecer en esa participación. Va de la mano, porque un país que progresa es un país que está mejor educado y preparado, está más vinculado al mundo y eso hace que haya mayor aseguramiento.
Por otro lado, el problema de la inflación impide el desarrollo de los seguros de vida o de retiro, y entonces tenemos una cantidad de situaciones anormales. Argentina es un país anormal y así, el mercado de seguros se desenvuelve anormalmente. Tenemos que ir a la normalidad, a un país con inflación controlada, con progreso, con vinculación con los mercados internacionales, con apoyo al capital privado.
Argentina tiene que cambiar y en la medida en que lo haga, el mercado se va a acomodar, porque la actividad aseguradora está desarrollada por empresas profesionales, tecnificadas, y con un capital humano enorme. El mercado está preparado. Lo que hay que hacer es darle las condiciones básicas que se requieren en cualquier vida económica.
ESEA: ¿Cómo se puede mejorar la asistencia mecánica?
EF: Por unanimidad, las cámaras del sector entendemos que la prestación de un servicio de asistencia mecánica es ajena a la actividad aseguradora en la medida en que no se vincule con un siniestro con cobertura. Si existe un siniestro que requiere una cobertura de asistencia mecánica, la compañía de seguros puede brindar esa protección a través de servicios especializados. Pero atender riesgos que están absolutamente excluidos hasta de las pólizas, como los riesgos propios y los vicios propios de las cosas, no está ligado al contrato de seguro que vincula al asegurado con la aseguradora.
Esto se suma a que la situación de los servicios de grúas no va a poder revertirse, porque no existe infraestructura, capital, ni un precio adecuado para pagar. Ni siquiera con una inversión importante, el servicio podría mejorarse.
La opinión del mercado asegurador en su conjunto es que deben introducirse cambios al servicio, para limitarlo a aquellos casos en donde haya siniestros con cobertura asegurativa.
ESEA: ¿Se ha disparado el fraude? ¿Se ha agravado en algún ramo en particular?
EF: Se ha agravado. Lo detectamos en automóviles, que es donde hay mayor información, y se ha disparado tanto en el robo total como en el robo parcial.
El fraude es demostrativo de un estándar ético y moral del argentino. Este se ha deteriorado, y por ello, sumado a una situación económica muy dura para muchísimos sectores que impide el desarrollo normal de la vida de los argentinos, muchos se ven tentados a intentar el fraude en contra de las compañías de seguros.
Por eso, las compañías están trabajando fuertemente con sus equipos de antifraude y, según nos ha comentado Ana Durañona, Gerente de Coordinación de Superintendencia, se está trabajando para la sistematización de información que pueda circular entre las compañías de seguros para una mejor lucha contra el fraude.
ESEA: ¿Cuál es la agenda de ADEAA? ¿Cuáles son los temas que están trabajando?
EF: Estamos trabajando en varios temas, algunos generales y otros específicos de ciertas ramas de seguro.
Entre los generales, uno de los de gran importancia es la intervención del Estado en la actividad aseguradora. Creemos que es altamente inconveniente que el Estado, sea nacional o provincial, intervenga en la actividad y compita mano a mano con las empresas de seguros. El Estado Nacional compite a través de sus empresas de seguros y obviamente, resta posibilidades a nuestras empresas.
Otro gran tema es el de la igualdad tributaria. Entendemos que debe haber igualdad tributaria entre los distintos actores que compiten en la actividad aseguradora y sostenemos que la libertad tributaria es un elemento básico esencial. También estamos trabajando y hasta hemos presentado a través de algunos legisladores un proyecto sobre IVA, ya que entendemos, en primer lugar, que el IVA no debería aplicarse a la actividad aseguradora, como no se aplica en el resto del mundo. En segundo lugar, que a los fines de no producir ahogos financieros, debería pagarse en la medida que el asegurado vaya pagando su prima, no en forma inmediata, como está ocurriendo ahora.
Vinculados específicamente a la rama autos, están la problemática de grúas y la problemática del daño total, una cobertura que se ha desvirtuado por los altísimos costos de reparación de los vehículos.
La propuesta, que lo hemos planteado concretamente a Superintendencia, es distinguir la destrucción física del vehículo, que está previsto también hasta en la ley de desarmaderos, de lo que entendemos que es una destrucción o técnica o financiera o contractual o asegurativa, que es sólo una cuestión económica, contractual. El vehículo no está destruido físicamente, sino que sólo hay derecho a una reparación económica por una cuestión de costos.
Se han hecho propuestas importantes e inteligentes en la Superintendencia, a los fines de evitar la destrucción, porque sino ese vehículo va a desguace y se destruye el capital.
Entendemos que en los casos en que una pericia técnica determine que solo tiene golpes en materiales que no afectan la seguridad del vehículo, el asegurado debería ser indemnizado, pero la compañía debería poder disponer de esos restos y no necesariamente dar de baja el vehículo para que vaya a desguace.
Creemos que se obtendrían varias ventajas importantes desde el punto de vista económico. Primero para el país, porque no destruiríamos capital; y segundo, se le daría a las aseguradoras una opción de reducir el costo que se produce porque el cálculo de reparación de un vehículo, cualquiera sea su antigüedad, se hace a valor actual. Entonces, lógicamente en vehículos con algunos años de antigüedad, al hacer el cálculo de la reparación, los costos se disparan.
ESEA: ¿Qué impacto tendría que se aumente la cantidad de repuestos homologados para poner en un vehículo que no impliquen un riesgo a su seguridad?
EF: Si se sumaran repuestos, permitiría una utilización de elementos que no afecten obviamente la seguridad, pero que impliquen una recolocación de esos repuestos en vehículos a los fines de un abaratamiento general. Tenemos que priorizar la seguridad vial, por eso la utilización de elementos y de repuestos que se pueden utilizar es un tema técnico, pero que debería ser considerado, analizado y posiblemente ampliado.
