POSICIÓN DEL COMITÉ ASEGURADOR ANTE EL DÍA DEL SEGURO

stelarraDiscurso del presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros, licenciado Francisco Astelarra, en el acto central de la celebración del Día del Seguro, convocado por el Comité Asegurador Argentino (compuesto por dicha Asociación, Aseguradores del Interior de la República Argentina-ADIRA, Asociación de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina-AVIRA y Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo-UART).

Como todos los años nos hemos reunido para festejar el Día del Seguro. Este año tenemos un motivo adicional que festejar: el 120° aniversario de la AACS.

Las aseguradoras han estado desde los inicios de nuestro país brindando seguridad a todos los argentinos: personas, empresas y familias. No caben dudas de la importancia de nuestro sector, que trasciende mucho más allá de los más de 3.500.000 siniestros pagados por año.

Ninguna actividad se podría desarrollar sin la existencia del seguro, de las aseguradoras y de su protección permanente. Baste para ello imaginar qué ocurriría si durante un solo día no hubiera coberturas de seguros. Los automotores no podrían circular, los aviones no podrían despegar, el transporte público no podría funcionar, las fábricas no podrían producir al no contar con los seguros que las protegen incluyendo los seguros de riesgos de trabajo de sus trabajadores. Las clínicas y hospitales no podrían atender, no se podrían jugar partidos de fútbol ni arriesgarse a tener accidentes personales o fallecimientos. En otras palabras, sin la protección del seguro, no se podrían desarrollar normalmente esas actividades.

Nuestra función social trasciende mucho más allá del pago de indemnizaciones. Brinda la seguridad y confianza para ejercer todo tipo de actividades. A través del pago de siniestros de riesgos de trabajo, de salud, de vida y de lesiones en responsabilidad civil, no sólo resarcimos daños, sino que contribuimos al proceso de recuperación de las personas y su reinserción en la sociedad.

Las aseguradoras brindamos además un servicio con elevados niveles de calidad, según lo acreditan las encuestas de satisfacción de los asegurados, realizadas en los últimos años en diversas coberturas. No obstante ello seguimos comprometidos en el proceso de mejora continua en la atención de nuestros clientes.

Los indicadores de caída en accidentes y fallecimientos en el ámbito del trabajo, como así también la mejora en los beneficios dinerarios como de prestaciones médicas y en especie y demás aspectos vinculados a la incorporación de servicios adicionales ligados a las prestaciones, son más que alentadores en cuanto al buen desempeño del sistema de riesgos de trabajo.

El sector de seguros personales siguió manteniendo el importante ritmo de crecimiento que viene evidenciando en los últimos años, a tasas superiores al 30 %.

La meta a 2020, expresada en PlaNes y compartida por el sector, es alcanzar el 35% de participación. Para eso se estará desarrollando a partir de los próximos meses, una importante campaña de Conciencia Aseguradora, con nuevas estrategias de comunicación, a fin de acceder a cada vez a más grupos de población. El mensaje a transmitir serán la conveniencia y beneficios de contar con productos de protección y ahorro, cuya prestación, adecuada para cada necesidad y cada posibilidad, es insustituible por su eficiencia para reponer ingresos económicos ante contingencias repentinas.

Las compañías del sector tienen en claro que los esfuerzos intrínsecos no serán suficientes para el gran despegue. Es necesario el apoyo estatal a través de la actualización de los incentivos fiscales. Sabemos que las autoridades de la SSN comparten esta estrategia. Esperamos que llegue pronto el momento de la decisión política de implementarlo, a fin de imprimir velocidad y potencia al desarrollo del sector.

Una vez actualizado el incentivo fiscal se podrá lanzar “Hoy x Mañana”, Seguro Planificado para el Retiro, producto diseñado por AVIRA para convertirse en un complemento jubilatorio voluntario. De esta manera, la industria está generando una respuesta al desafío del crecimiento de la expectativa de vida, el envejecimiento poblacional y el achicamiento de la base de la pirámide demográfica.

El sector sigue sosteniendo su lucha contra los seguros off shore, ya sea a través de denuncias judiciales, como por medio de campañas de alerta a la opinión pública.

En riesgos de trabajo continúa el avance en cantidad y severidad de las demandas judiciales, que no se condicen con la realidad en la mejora de los beneficios y logros del sistema en materia de prevención y prestaciones. Asimismo, constituye todo un desafío para el sector administrar los pasivos judiciales, cuyas tasas de actualización superan el rendimiento de los instrumentos de inversión disponibles en la actualidad.

El sector asegurador, como uno de los principales inversores institucionales, ha contribuido a lo largo de su historia al crecimiento de la economía nacional y lo seguiremos haciendo en el futuro. Requerimos para ello disponer de una amplísima oferta de activos financieros con condiciones de liquidez, rentabilidad y seguridad de acuerdo a lo establecido en el artículo 35 de la Ley N° 20.091. Con respecto a lo dispuesto en materia de inversiones en activos del inciso k), hemos cumplido siempre con lo establecido por las normas vigentes. En este campo sería deseable que sean aprobados nuevos instrumentos que integren dicho inciso, especialmente títulos públicos que financien obras de infraestructura en ferrocarriles, energía, petróleo, gas y obras viales tales como rutas y autopistas. Estas inversiones tiene un elevado factor multiplicador del crecimiento económico, potenciando nuestro aporte. Sin lugar a dudas las inversiones viales tendrán el doble círculo virtuoso de contribuir al crecimiento económico y nivel de empleo, reduciendo la siniestralidad vial con su elevado impacto en vidas humanas y costo social. Necesitamos, por otra parte, un marco de libertad para tomar las decisiones de inversiones que garanticen el cumplimiento de nuestros compromisos con los asegurados y el nivel de solvencia requerido para el desarrollo de nuestras aseguradoras.

El régimen impositivo, con su elevada presión, encarece el precio final de los seguros desincentivando la demanda. Lejos de disminuir la presión impositiva, todos los años se crean nuevas tasas que gravan las primas o se modifican las bases de cálculo de ingresos brutos, como lo ha hecho la ciudad de Buenos Aires.

Estamos frente a un próximo cambio significativo de las leyes que nos regulan. Es indispensable disponer de los textos definitivos, a fin de poder realizar nuestro aporte constructivo, previo a su tratamiento en el Congreso Nacional.

La actividad aseguradora no puede funcionar y desarrollarse sin el apoyo permanente del reaseguro. Requerimos una adecuada dispersión del riesgo y de la disponibilidad, a tiempo, de las divisas que nos permitan contar con la coberturas contratadas.

Queremos volver a remarcar la importancia de nuestro sector en el quehacer nacional. Tenemos una elevada vocación de continuar contribuyendo al desarrollo de la Argentina, a la par de seguir creciendo a tasas superiores al del PBI con adecuados niveles de solvencia y rentabilidad, objetivos reflejados en PlaNeS. Para ello requerimos de un entorno macroeconómico, social y de regulación que estimule nuestra actividad en beneficio de todos los argentinos.

Feliz Día del Seguro.

Muchas gracias.

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