Durante el año 2015, la “enfermedad oculta” de los siniestros viales, además de muertes, miles de heridos leves y cuantiosos daños materiales, generó 37.230 heridos GRAVES (grado 3 onser – fractura como mínimo).
De ellos, por lo menos un tercio, cerca de 12.400 personas, unas 34 por día en promedio, quedará con discapacidades físicas permanentes, afectando no sólo su vida personal sino también su entorno familiar y social.
Historias truncadas, cambiadas drásticamente, por acciones evitables.
Hemos mejorado la atención pre-hospitalaria y la tecnología de la medicina asistencial derivada de los siniestros viales, PERO CASI NADA HEMOS AVANZADO EN EVITAR SU PRODUCCIÓN.
«El progreso en la medicina pre-hospitalaria y en la recepción del traumatizado generó un mayor número de secuelados y de discapacitados permanentes», señalan desde las Unidades de Urgencia de los hospitales. Dicho de otro modo, cuando actúan tras un choque o un vuelco, los médicos salvan cada vez más vidas, pero muchas veces no pueden evitar las consecuencias irreversibles.
Y sólo estamos considerando a las discapacidades físicas…
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Dr. Eduardo Bertotti
Director ISEV
