LOS (+) y LOS (-) – Nota XII
Lic. Nicolás Wittwer Pruyas
Especial para El Seguro en acción
Dentro de nuestro querido “mundo del seguro argentino”, no creemos en la mirada blanca y radiante; ni en la visión negativa y cerrada; ni coincidimos con quienes quieren seguir escondiendo la basura debajo de la alfombra. Nos jugamos por la visión global, exponiendo los (+) y los (-), para generar el análisis y el debate enriquecedor. De eso se trata esta columna.
El miércoles 29 de julio del corriente año, el Senado de la Nación dio media sanción al proyecto de ley remitido por el Poder Ejecutivo Nacional (PEN), tendiente a implementar la Patente Común y el sistema de consultas e intercambio de información sobre vehículos del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), que entraría en vigencia a partir del 1° de enero de 2016.
Dicha medida, que aún debe ser debatida y aprobada por la Cámara de Diputados de la Nación para transformarse en ley, representa un claro avance en el proceso de integración regional, permitiendo la libre circulación de los vehículos por los países miembros del MERCOSUR: Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela y Bolivia (cuya membresía plena aún requiere de la ratificación por parte de los Congresos de Brasil, Paraguay y la misma Bolivia). El proceso de integración regional requiere el abordaje y tratamiento de diferentes temáticas que tienen algún tipo de vinculación entre los países y, como en este caso, que tiene como protagonista a los individuos que por diversas circunstancias recorren las rutas sudamericanas.
El proyecto enviado por el PEN al Congreso de la Nación, establece en sus Considerandos, que la medida “tiene por objeto adoptar las medidas necesarias para la consolidación progresiva del proceso de integración, a fin de que esté garantizada la libre circulación de vehículos, facilitando las actividades comerciales y productivas transfronterizas”. Este objetivo pone de manifiesto la intencionalidad por parte de los países miembros, de impulsar una mayor integración a los fines de consolidar el comercio y las actividades productivas, teniendo principal consideración con respecto a la delicada situación por la que transita el comercio global, dada la caída de los precios internacionales de los commodities, la disminución de la demanda de China (pasó de tener un crecimiento de dos dígitos en los últimos 25 años a crecer a un ritmo de menos del 10% anual), y al estancamiento de las economías europeas. Todo ello torna imperativo fomentar mayores mecanismos de integración, a los fines de blindar nuestras economías regionales ante los vaivenes de las finanzas globales.
Complementariamente a la creación de una patente única para los países miembros, el proyecto propone el desarrollo de un sistema informático que permita el control y supervisión en línea, por parte de las autoridades de aplicación que definan los Estados miembros. Los datos mínimos que se podrán compartir a través de un sistema de intercambio bilateral remoto con clave de acceso, son: datos del propietario, placa, tipo de vehículo, marca y modelo, año de fabricación, número de chasis e informes de robos y hurtos.
Este sistema de consultas permitirá “avanzar en la lucha contra los delitos de robo de vehículos, la trata de personas, y el narcotráfico, entre otros delitos transfronterizos”, según detalla el proyecto.
Con una población aproximada de trescientos (300) millones de personas[1] y un parque automotor de alrededor de ciento diez (110) millones de vehículos, la nueva patente permitirá una combinación alfanumérica de cuatrocientos cincuenta y seis millones novecientos setenta y seis mil (456.976.000) de vehículos, permitiendo planificar un crecimiento demográfico de manera armónica. A su vez, y en particular para el caso argentino, la escasa cantidad de combinaciones que se encuentran libres en el modelo actual de patente, encendía una luz de alarma con respecto a su sostenibilidad en el tiempo.
De acuerdo a la Resolución N° 33/2014 del Grupo Común del Sur, la patente MERCOSUR (así su denominación), “será de uso obligatorio en todos los Estados Partes para todos los vehículos que sean registrados por primera vez a partir del 1° de enero de 2016…”. La misma Resolución define el diseño que debe respetar la patente, como ser tamaño de la patente, elementos de seguridad de la misma, tipo de color según el uso del vehículo, espesor, etc.
La importancia de una medida de estas características radica, entre otras cuestiones, en las posibilidades de intercambio y acceso a la información sobre los vehículos circulantes. A los fines de un mejor control fronterizo y transfronterizo, resulta de suma importancia poder contar con información precisa para combatir actividades delictivas. El acceso por parte de las autoridades a la información sobre los vehículos y sus propietarios, permite identificar rodados que hayan participado de actividades delictivas o que hayan sido producto de un robo, secuestro o hurto, fortaleciendo la lucha contra el crimen organizado.
En este sentido, el mercado asegurador nacional y regional se podría ver fortalecido en su lucha contra el fraude, en la medida en que las autoridades de supervisión en materia aseguradora, trabajen articuladamente con la autoridad de aplicación del presente proyecto. En el caso argentino dicho Organismo es la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Por último, el uso de los pasos fronterizos para ingresar o sacar vehículos provenientes de robos o hurtos, se verá limitado debido a la coordinación entre las diferentes autoridades y al uso compartido de una base de datos única. Todo esto, por sí solo, no elimina la posibilidad de ocurrencia del delito, pero junto a una serie de otras acciones, puede ser eficiente en la reducción de los actuales niveles.
Lic. Nicolás Wittwer Pruyas
Economista UBA
Ex subgerente de Relaciones con la Comunidad, Superintendencia de Seguros de la Nación.
[1] Incluyendo a la población del Estado Plurinacional de Bolivia
