EL REASEGURO PASIVO EN LA ARGENTINA – III

Especial para El Seguro en acción

Completamos el desarrollo del comentario de las interesantes cifras sobre el mercado local, difundidas en la Comunicación 3341 de la SSN, bajo el rotulo de “Evolución del Reaseguro Pasivo en el Mercado Argentino”.

Tan importante elemento esclarecedor de la evolución de nuestro mercado, debería ser incorporado como actividad de rutina, por lo menos anual, estructurando cuadros diferenciales entre Reaseguros Proporcionales o de Riesgos (Primas Cedidas y Comisiones cobradas) y No Proporcionales o de Siniestros o Siniestralidad (Primas Pagadas) y resultados respectivos.

Las cifras difundidas por la SSN resultan parciales porque se han incluido datos de operaciones hoy ya inexistentes y no se han abierto y difundido cifras de rubros de ramos muy importantes, necesarias para evaluar la composición y evolución del mercado en materia de reaseguros, sobre todo en los principales ramos Patrimoniales.

De todas maneras, a partir de los datos contenidos en el valioso material difundido, desarrollaremos hoy un breve análisis de las cifras del capitulo destinado a la exposición de datos referidos al reaseguro en nuestro mercado.

 

Cuestiones previas

 

En primer lugar debe hacerse una breve aclaración, procurando ordenar una errónea terminología utilizada habitualmente en nuestro mercado, al referirse a temas propios del reaseguro.

 

Cuando decimos “primas cedidas”, debemos referirnos solamente a los Reaseguros Proporcionales, en los cuales se obliga contractualmente al reasegurador a hacer frente al comportamiento de una proporción de los riesgos y se “cede” la misma proporción de la prima de las pólizas reaseguradas. Justamente por eso el reasegurador paga una comisión de reaseguro, que implica devolver a la cedente la parte de la prima cedida que contiene una porción destinada a los gastos de administración y de producción, propios de la cedente, que no tienen relación con el riesgo transferido.

 

 

 

En las formas reaseguradoras No Proporcionales, el costo de la cobertura no implica la cesión de parte del riesgo cubierto y de la prima correspondiente a esa parte. En los Reaseguros No Proporcionales, se “compra” una protección del costo de los siniestros, pagando una prima que constituye el precio de la protección comprada y es independiente de la prima de la póliza reasegurada. No existe “cesión” del riesgo, sino “compra” de la cobertura de determinado importe de un daño aleatorio (indemnización de un siniestro).

 

Lamentablemente, el sistema de selección de rubros a mostrar en la difusión pública de las operaciones aseguradoras, no resulta siempre el más útil para lograr una visión precisa del desenvolvimiento del mercado.

No es útil el criterio de abrir rubros sin valor económico o de coberturas ya eliminadas del mercado y omitir cifras de los seguros de mayor gravitación en la economía como Incendio, Transporte, Granizo, Seguro Técnico y hasta asimismo Robo, Automóviles, etc.

 

Resultaría positivo proyectar un programa estadístico-técnico actualizado, que estructure una compilación de cifras indispensables para el dictado de reglamentaciones fundadas y para facilitar la toma de decisiones a los operadores del mercado.

 

El reaseguro

 

En materia de reaseguros, se muestra la evolución experimentada desde el 2010, en el cual tenían la misma magnitud en primas, las operaciones Automáticas y las Facultativas. Esta paridad se fue abriendo anualmente, hasta llegar en 2011 a una relación del doble de coberturas Automáticas respecto de las Facultativas.

 

Desde el punto de vista de la forma de contratación, se produce una paridad muy acentuada entre las coberturas directas y las concertadas a través de intermediarios, los cuales han mantenido su tradicional y útil presencia en el mercado local, como en todos los mercados del mundo.

 

Un aspecto importante del trabajo realizado, es el análisis de las operaciones desde el punto de vista de la naturaleza de su contratación, o sea, la diferenciación entre las operaciones automáticas (incluidas en contratos generales del respectivo ramo) y las facultativas contratadas individualmente, cuando los bienes o riesgos a cubrir, no reúnen las condiciones exigidas en los respectivos contratos generales.

 

En este aspecto, debe considerarse que las cifras presentadas solo tienen en cuenta globalmente los tipos de contrato (Automáticos y Facultativos), pero no su naturaleza (Proporcionales o de Riesgos y No Proporcionales de Siniestros o Sumas), ni tampoco los ramos,

Es muy importante discriminar las coberturas Proporcionales y las No Proporcionales, que nunca se deben unificar, porque el monto de las respectivas primas es muy diferente, porque son diferentes, técnica y económicamente, sus respectivas coberturas e indemnizaciones.

Asimismo la otra división que se presenta repetidamente, es la referida a la discriminación entre los contratos concertados a través de intermediarios y los negociados directamente entre reasegurador y cedente, pero no diferenciando el tipo técnico y consecuente costo, para permitir una correcta evaluación del desenvolvimiento del ramo y su diferente reaseguro.

 

Entre los años 2002 a 2004, se observa una paridad entre primas y siniestros pagados, pero a partir del 2005 se van abriendo las curvas, con un permanente crecimiento del volumen de primas pagadas, frente a una siniestralidad que mantiene niveles estables. Todo ello estuvo acompañado por una comisión de reaseguro, que morigeró muy levemente la distancia creciente entre las primas pagadas y las comisiones y siniestros, recibidos en los contratos proporcionales. Esto también es observable, porque se unen datos de los dos tipos de reaseguros, que tienen costos y coberturas diferentes.

 

Lo ideal sería mostrar en forma separada los dos tipos de operaciones, con sus modalidades propias y luego unificar, desde un punto de vista global de resultados, las cifras presentadas separadamente según su diferente naturaleza técnica y económica.

 

En materia de reaseguros facultativos, la situación es también negativa pero más pareja, porque la contratación es en general negociada individualmente. En este tipo de reaseguros, negociados más frecuentemente, las cifras muestran que los siniestros superan a las primas pagadas y comisiones recibidas, pero con una diferencia constante, que gráficamente marca un paralelismo y no una curva pronunciada entre los factores mencionados.

 

Otros dos interesantes gráficos contenidos en el informe, señalan la situación de las operaciones concertadas en forma directa o bien las realizadas con intervención de intermediarios. Durante el período considerado, las cifras totales de operaciones con reaseguradores directos, marcan una gran divergencia entre las crecientes primas pagadas y los decrecientes siniestros sufridos. En cambio, en el caso de operaciones realizadas a través de intermediarios, las primas van creciendo, pero están “sostenidas” por siniestros y comisiones igualmente crecientes. Hay más equilibrio en el comportamiento de la relación.

 

La nacionalidad de los reaseguradores

 

Una información interesante contenida en la Comunicación que comentamos, es la individualización del país de origen de los reaseguradores.

 

Como corresponde a su condición de país creador del reaseguro en el mundo, Alemania encabeza en cifras el elenco global de reaseguradores directos del mercado local, seguido muy de cerca por los Estados Unidos y luego siguen España, Gran Bretaña y Suiza, cerrando el elenco, con una limitada cuota, la propia Argentina.

 

Las cifras muestran un crecimiento progresivo de las primas cedidas frente a una disminución progresiva de los siniestros recuperados, generándose una brecha divergente, negativa para nuestro mercado.

Analizando el tema desde el punto de vista de la forma de contratación de las operaciones, se presenta también un cuadro graficando la curva correspondiente a las primas emitidas, siniestros recuperados y comisiones de reaseguros pagadas, en operaciones concretadas por intermediarios.

 

En este caso, las curvas respectivas mejoran algo, especialmente en materia de siniestros recuperados y comisiones de reaseguro y relativamente también mejora algo la brecha negativa, existente en las operaciones directas con reaseguradores.

 

Cerrando estos comentarios, señalamos también que en materia de colocaciones facultativas, el liderazgo lo lleva Gran Bretaña, seguida por Alemania, España y Suiza. La Argentina participa con una pequeña cuota.

Ariel Fernández Dirube

Consultor y docente

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