Coface no espera que el sector se recupere al nivel del cuarto trimestre de 2019 antes de 2022
- En el escenario central de Coface, el volumen de negocios de las empresas que cotizan en bolsa del sector del transporte mundial será un 32% menor en el 4º trimestre de 2020 y un 5% inferior en el 4º trimestre de 2021 que en el 4º trimestre de 2019.
- En la hipótesis de una segunda ola de la pandemia en el tercer trimestre de 2020, el volumen de negocios sería un 57% más bajo en el 4º trimestre de 2020 y un 27% más bajo en el 4º trimestre de 2021.
- El impacto del COVID-19 es aún más importante ya que la actividad económica ya se estaba desacelerando antes de la crisis.
Foco en el transporte aéreo: el medio de transporte más afectado por la crisis sanitaria
- De los 13 sectores sobre los que Coface publica evaluaciones de riesgo sectoriales, el transporte aéreo sería el más afectado: se espera que su volumen de negocios disminuya en un 51% en la hipótesis de base y en un 57% en el caso de una segunda ola de COVID-19 en el tercer trimestre de 2020.
- Según la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo), el tráfico aéreo disminuyó un 94% interanual en abril de 2020 y no se espera que regrese a su nivel anterior al COVID por varios años.
- La caída en la actividad de pasajeros aéreos provocó una fuerte disminución de la capacidad de carga aérea, ya que la mayor parte de la carga aérea es transportada por aviones de pasajeros en la bodega del avión.
Los segmentos de transporte marítimo y ferroviario también están experimentando un fuerte deterioro en su actividad a nivel mundial, aunque algunos mercados (como el del transporte ferroviario de mercancías entre China y Europa) están funcionando relativamente mejor.
En un contexto donde el transporte aéreo tuvo que hacer frente a la crisis del Boeing 737 y se han implementado varias regulaciones para reducir el impacto de la actividad del transporte en el medio ambiente, tales como: la regulación OMI 2020 de la Organización Marítima Internacional (OMI) que, desde enero, busca limitar las emisiones de azufre de los buques, o la nueva normativa sobre las emisiones de CO2 de las aeronaves que adoptó la Organización de Aviación Civil Internacional de las Naciones Unidas (OACI) en marzo de 2017.