SOLAMENTE SEIS PÁRRAFOS Y… ¡DÍA DEL SEGURO!

aulllllEspecial para El Seguro en acción

El acceso a un expediente desconocido a nivel público durante casi 71 años, ha ratificado la improcedencia del establecimiento del Día del Seguro. Por primera vez, sale a la luz una historia increíble.

Los antecedentes

En el marco de una investigación histórica que me ha sido encomendada, reconstruyendo los 120 años de la Asociación de Compañías de Seguros, encontré un documento que ya tenía referenciado: el correspondiente a la declaración de don Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, como Patrono del Seguro Argentino, el 20 de octubre del 2011, por parte del Comité Asegurador Argentino y a instancias de esa Asociación. (1).

Obviamente, el hallazgo me retrotrajo a mis recopilaciones a propósito del rol del prócer en el seguro argentino (2), y a una inquietud que siempre había tenido, pero no había concretado: ¿cuál fue realmente la génesis del establecimiento del Día del Seguro, que instaló como protagonista en esta materia a don Bernardino Rivadavia?

Pues bien: esta vez, fui a la fuente.

Atento que en los Considerandos del decreto 24203/44, se consigna que fue la Superintendencia de Seguros quien propició esa medida, solicité autorización para acceder al expediente respectivo y así lo obtuve.

Frente a frente

Estaba frente a un documento fundacional, en cuyos cinco cuerpos iba a poder desentrañar esta prevalencia de Bernardino Rivadavia por sobre don Manuel Belgrano, que siempre me resultó inexplicable. Y superado el deslumbramiento inicial (las 496 fojas, en sus 15 centímetros de altura y los recortes desflecados asomando por todos los lados de la prolija carpeta azul, imponían un respeto especial, porque me llevaban a casi 71 años atrás), llegó el momento del lento y respetuoso análisis que me había propuesto.

Y allí me sumergí, comprobando que el expediente inicial (Nº 46.405 del 21 de agosto de 1944), pertenecía al Ministerio de Hacienda de la Nación, teniendo como iniciador a la Superintendencia de Seguros de la Nación (expediente Nº 31.030 del 16/8/1944).

Lo que siguió es tan importante, que amerita compartirlo con el lector, paso a paso:

  • Las fojas 1 y 2, corresponden a una nota (foja 1, foja 2) del 16 de agosto de 1944 en la cual Amaro Ávalos, Director general de la SSN (actual cargo de Superintendente) desde hacía solamente dos meses, fundamentó la iniciativa de establecer como Día del Seguro el 21 de octubre de cada año, en solamente seis párrafos, con su sola firma y con argumentos inflamados de verba patriótica: “(…) se rinde tributo a nuestro pasado histórico, que guía con su grandeza a las generaciones que bregan por el constante progreso de la patria”. Pero, lamentablemente, fundamentos muy endebles y sin rigor histórico.
  • La foja 3 reproduce el Decreto Nº 24203/44 del 8 de septiembre de 1944, firmado por el general Edelmiro Julián Farrell.
  • La foja 4, del 27 de enero de 1947 (¡!), simplemente indica. “Vistas las presentes actuaciones de 3 fojas, archívense”.

Queda claro entonces que en solamente 15 días hábiles, el expediente migró desde la Sub-secretaría de Mesa de Entradas del Ministerio de Hacienda al despacho presidencial, obteniendo en éste la firma del decreto deseado. ¡Final feliz en tiempos sin burocracia, por lo visto!

Amaro Ávalos, el mini-entorno político de la época y su conocimiento (?) del seguro

El primer Director General de la Superintendencia de Seguros de la Nación (cargo luego mutado a Superintendente), fue el doctor Luis César Sáenz, quien ejerció esa función desde el 21 de junio de 1937, hasta el 18 de octubre de 1943.

Su salida fue motivada por el hecho de que el 15 de octubre había asumido como vicepresidente (de facto) de Pedro Pablo Ramírez, el general Edelmiro J. Farrell y los vientos turbulentos que se generaban dentro de los “revolucionarios del 43” , llegaron también hasta la Avenida de Mayo 591, a la sazón sede de la Superintendencia de Seguros.

Arribó así al cargo de Director General (con el nada resaltable privilegio de ser el primer titular de ese puesto que no registraba conocimiento específico del mercado), don Silverio Vegega, el 17 de noviembre de 1943, ocupando el cargo hasta el 7 de junio de 1944.

Y en esa catarata de movimientos políticos del más alto nivel, como era previsible, Farrell reemplazó a Ramírez el 25 de febrero de 1944 con el consiguiente rebote en la Superintendencia llegando, el 14 de junio de ese año el turno del coronel Amaro Ávalos, un militar especializado en servicios administrativos que había sido director de la Caja de Retiros y Pensiones Militares del Ejército y la Armada; presidente del Círculo de Ayuda Mutua de Suboficiales del Ejército Argentino; ministro de una intervención federal, en Santiago del Estero; comisionado municipal del partido de Vicente López; etc. Luego de poco más de seis meses de ejercicio del cargo, Ávalos renunció como Director general de la SSN el 18 de enero de 1945, pasando a ser Ministro de Agricultura y Hacienda de la Nación y, desde el 20 de octubre de 1945, Ministro de Hacienda de la Nación.

Luego de esta imprescindible cronología, llegó el momento de indagar sobre los conocimientos del coronel Ávalos en materia aseguradora. Y debo reconocer que, habiendo puesto el mayor rigor en las investigaciones documentales al respecto, el resultado fue nulo. No logré encontrar ningún antecedente o escrito que demostrara su preparación al respecto. Se trataba, por lo visto, de un administrador eficiente, al cual el régimen militar le fue asignando distintas responsabilidades, cada vez de mayor jerarquía.

Ampliando lo dicho en cuanto al aparente desconocimiento de Ávalos respecto del Seguro y su improvisación en la materia, puedo agregar un par de comprobaciones:

  • Si se hubiera tomado el trabajo de consultar el único libro existente a ese momento con referencias a la historia del Seguro argentino, en página 21 y siguientes de esa documentada obra (3), hubiera conocido la “rectificación de un error histórico” que Pedemonte señala con total claridad, tal como he reproducido en el estudio “Las cosas en su lugar: Belgrano y el Día del Seguro” (2).
  • Quedó claro que Ávalos no contó con dictámenes ni asesoramiento previo de carácter académico, técnico ni jurídico, aun cuando el Organismo contaba con especialistas de primer nivel, tal como dan cuenta los excelentes escritos que obran en los cuerpos siguientes del expediente, cuando recurre a los mismos para que preparen notas para difundir el origen, la función y la técnica del seguro. Y que su sola impronta lo llevó a redactar la nota del 16 de agosto de 1944, fundamentando su pedido en una presentación “atribuida” a Rivadavia.

Como lo expuse en mi trabajo antes citado (2), “téngase en cuenta que Rivadavia era simplemente uno de los secretarios del Triunvirato que integraban Chiclana, Sarratea y Paso. Y que, aún hoy, los historiadores no se ponen de acuerdo en si la iniciativa para la creación de una compañía de seguros, correspondió a Rivadavia (según el historiador Andrés Lamas); al cuerpo colegiado (en opinión de Vicente  Fidel López: “el honor del primer paso pertenece a los señores Chiclana, Sarratea y Paso, miembros del gobierno ejecutivo de 1811 y al señor Rivadavia que desempeñaba la secretaría de este gabinete”); o a Juan José Paso, gran conocedor de los temas económicos (según otros investigadores)”.

Quizás algún lector se haya sorprendido por mi anterior mención a la “improvisación” de la medida. En tal caso, paso a fundamentarla.

Hay que reconocer que, además del vertiginoso trámite para lograr la instauración del Día del Seguro, también fueron exitosos los pasos posteriores, al menos en los años 1944, 1945 y 1946 (que abarca el expediente en cuestión), porque la secuencia programada por Ávalos y cumplida con todo rigor, abarcó principalmente tres áreas:

  • La difusión de la medida y sus alcances en los principales medios radiales de la época (Radio Nacional, en primer lugar).
  • Clases alusivas en los colegios públicos, logro realmente meritorio, que por ahora no debo profundizar, para no alejar al lector, del hecho central.
  • La profusa presencia en los medios gráficos de todo el país.

En el primer ítem, el impacto fue pleno. Ávalos consiguió que Radio Nacional le concediera diez minutos, en horario central, para hacer conocer “a la ciudadanía” que el gobierno había establecido el Día de Seguro y, por consiguiente, difundir las virtudes de la Institución Aseguradora.

Y así fue que a través del principal medio informativo del país en ese momento, miles de argentinos, el sábado 21 de octubre de 1944 a partir de las 20:40 horas, por primera vez tuvieron masivo conocimiento sobre nuestra querida actividad.

Como dicen algunos: aplauso, medalla y beso. Pero (a veces hay un “pero”), la excelente pieza oratoria (parte 1, parte 2, parte 3) que nuestros lectores pueden conocer en carácter de primicia, incluye tres párrafos resaltando las virtudes del seguro, con frases textuales de ¡Domingo Faustino Sarmiento!. Palabras dignas, apropiadas, de un prócer que siempre se preocupó por este tema. Pero don Bernardino Rivadavia, el presunto mentor del seguro argentino, ni siquiera fue mencionado. Por supuesto, de don Manuel Belgrano, tampoco ni palabra.

Ese fallido histórico, que por primera vez sale a la luz es, a mi criterio, la más cabal ratificación de la improvisación con que se manejó el mentor de la celebración. Dirá usted, estimado lector: Ávalos no pudo transcribir ninguna frase de Rivadavia, simplemente porque la historia no registra ningún dicho de don Bernardino respecto del seguro. Tiene razón, pero…

Colofón

Habiendo accedido a los expedientes (Hacienda y Superintendencia) justificativos (¿?) del establecimiento del Día del Seguro, por fin podemos analizar lo que nunca habíamos entendido: el por qué de que hayan privilegiado a Rivadavia por sobre los indiscutibles méritos de Belgrano.

Fue, simple, lisa y llanamente, por la convergencia de la valorable decisión de destacar la función del seguro; pero con una clara intencionalidad política al momento de sopesar los elementos de juicio (la antipatía hacia Belgrano era notoria en ese contexto histórico).

La historiografía ha demostrado cabalmente que don Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, fue el único y verdadero “hacedor y promotor” del seguro argentino, en los orígenes de nuestra Patria. Como asimismo que el prócer tenía un profundo conocimiento de las funciones y el alcance del seguro (2).

A mayor abundamiento de lo ya publicado, debo señalar que con posterioridad a ese estudio, encontré la muy ilustrativa mención de don Gotardo Pedemonte, que transcribo a continuación:

“La Confianza existió hasta el año 1802, pues había sido fundada por un período de cinco años, (…) terminadas las actividades de La Confianza, Belgrano insiste en dotar al país de una compañía de Seguros. La gesta de mayo de 1810 había dado al mundo una nueva nación, y es así como El Correo del Comercio (diciembre de 1810), publica un enjundioso estudio de Belgrano, que si bien no logra un éxito inmediato, mueve al gobierno del Primer Triunvirato a intentar una posibilidad. Es así como el 21 de octubre de 1811, el secretario, don Bernardino Rivadavia, envía un mensaje al Tribunal del Consulado, para que éste convoque a una junta de capitalistas para fundar una compañía de seguros marítimos. No ha sido posible encontrar en los archivos el documento original de esta iniciativa; pero un responsable historiador, don Andrés Lamas, afirma haberlo copiado de un testimonio auténtico. Sea como fuere, la tentativa no prosperó, y debemos así abrir un gran paréntesis para encontrar algún vestigio relacionado con el Seguro” (4).

El subrayado es mío, porque prueba que la iniciativa del Triunvirato, no fue propia, sino siguiendo la línea trazada por Belgrano. En rigor, un contundente mentís a la histórica fundamentación del establecimiento del 21 de octubre.

Finalmente, quede en claro que no rechazo -en sí mismo- el establecimiento del Día de Seguro, sino que solamente impugno la fecha, por falta de respaldo y rigor histórico. Desde hace más de setenta años, la celebración es llevada a cabo el 21 de octubre de cada año pero, quizás, tendríamos que haberlo festejado siempre los 15 de junio, fecha en que Belgrano presentó su programa.

Punto final para este trabajo, robándole la frase al poeta: hay otra historia y esta es “la verdadera historia”.

Raúl Jorge Carreira

Periodista, docente e historiador.

ACLARACIÓN PARA EL LECTOR:

Con posterioridad a la presente publicación, se decidió realizar una encuesta para que los lectores pudieran opinar respecto de la eventualidad proponer el cambio del Día del Seguro. Si usted desea participar en esa iniciativa, sírvase hacer clic aquí.

Notas:

(1): En la tradicional celebración del Día del Seguro, el licenciado Francisco Astelarra, expresó lo siguiente:

«Finalmente no podemos dejar de mencionar que nuestro sector cumplió ya los 200 años de operaciones continuas en la Argentina. Por esta razón nos pareció oportuno celebrar tan importante aniversario nombrando como PATRONO DE LA ACTIVIDAD ASEGURADORA a quien fuera el principal hombre que incentivó el desarrollo del seguro argentino desde 1796 en su cargo de Secretario del Real Consulado de Buenos Aires y en los años posteriores, proponiendo la creación de la primera compañía de seguros para apoyar la industria y el comercio. Nos referimos a Don Manuel Belgrano, cuya preocupación por el progreso y el desarrollo de nuestro país lo convierte en una de las mayores figuras nacionales. De esta forma contribuimos a rendir un justo homenaje a su memoria». (El subrayado es mío).

(2): Ver, principalmente, en la edición de El Seguro en acción del 18 de octubre del 2012, “LAS COSAS EN SU LUGAR: BELGRANO Y EL DÍA DEL SEGURO”.

(3): Ensayo histórico acerca del Seguro en la Argentina hasta el año 1898 -Gotardo C. Pedemonte – Talleres gráficos Cochabamba 667 – 1930

(4): Elementos de cultura aseguradora -Editorial Index – 1968 – Página 336.

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9 Thoughts to “SOLAMENTE SEIS PÁRRAFOS Y… ¡DÍA DEL SEGURO!”

  1. Excelente trabajo, digno de la altísima calidad profesional como periodista e historiador de Don Raúl Jorge Carreira.
    Dr. Pedro Grillo

  2. Excelente resumen de un trabajo que, supongo, seguramente se las trae. Creo que luego de lo expresado, las actuales autoridades deberían, gracias a Raúl y este capolavoro, establecer la nueva fecha del Día del Seguro, la que además todos nosotros, ahora sí podremos explicar el porqué. Mil gracias señor Raúl Carreira.
    Jorge Rapán (PAS)

  3. Me regocija como docente el minucioso análisis de Raúl. Reafirma mi convicción al respecto, ya que nunca entendí el por qué de la fecha, conociendo el pensamiento de Belgrano sobre el tema y sobre todo estableciendo la distancia de Belgrano a Rivadavia en las ideas. Voy a guardar este trabajo entre los especiales.
    Jorge Saiz (PAS-Docente)

  4. Estimado Raúl. Excelente la nota y bien documentada. Bien dicho que «Belgrano no era considerado como realmente fue en la historia argentina». Por otro lado, recuerdo que hace muchos años, cuando era estudiante, -no recuerdo si en la primaria o la secundaria-, cuando en historia argentina, se hablaba de Belgrano, se hacia mención a la creación de la Bandera, a su actividad como abogado, como funcionario y como PRECURSOR del comercio y del SEGURO. Sinceramente no conocía los fundamentos para la fijación del 21 de octubre, como Día del Seguro, que como muchas veces en nuestro querido país, ha sido fijado por el solo criterio de un hombre (¿iluminado?).
    Raúl, gracias por la información y propongo que tratemos de corregir el «problema», llevando el Día del Seguro, a la fecha histórica REAL.
    Carlos A. Domínguez (PAS)

  5. Muchas gracias maestro! A mis 68 años sigo aprendiendo de Ud., como lo hice en los tiempos de Don Fernández Dirube, el Dr Pantanali, el Lic. Aimaretti y tantos otros que me transmitieron la pasión por esta profesión.
    Hugo A. Roselló (un PAS de los de AAPAS…)

  6. Más allá de nuestra amistad, me enorgullese como PAS, que te ocupes de todo con esa idoneidad profesional que te caracteriza. Sólo una palabra: EXCELENTE. Esperemos que las autoridades lo resuelvan.
    Eduardo C. Sammarco (PAS)

  7. Lo felicito por la nota. No soy de nacionalidad argentina, pero me complace saber lo ocurrido en la historia del seguro.
    Rossio Rodriguez – Seguros Provida (Bolivia)

  8. Interesante trabajo de investigación histórica respecto del Día del Seguro en la Argentina.

    Aunque no soy argentino sino tico (costarricense) siempre leo los interesantes artículos de don Raúl.

    Felicitaciones a don Raúl Jorge Carreira.
    Carlos Benavides (Corredor de seguros-Costa Rica)

  9. Habiéndome capacitado recientemente para acceder a la matrícula de PAS, debo mencionar que su trabajo me dio elementos que no conocía y me gustó, considerando seguir más publicaciones suyas.
    Gracias.
    José Graziani

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