Por la Lic. Marina Lanfranqui , Responsable de Ergonomía Ocupacional de Federación Patronal Seguros ART.
La salud y la seguridad en el trabajo no solo tienen una considerable dimensión humana sino también un gran impacto a nivel económico. El enorme costo de los problemas asociados con la seguridad y la salud en el trabajo, reducen la competitividad de las empresas e inhiben el crecimiento económico. Es por esto que incorporar la perspectiva de género en todas las dimensiones de las organizaciones, es fundamental para conocer profundamente a quienes conforman el motor principal de la empresa. Desde el mercado asegurador, debemos promover opciones y condiciones de seguridad a las empresas que resulten atractivas y saludables, y que además les permitan conformar un beneficio para las personas y la compañía, impulsando a la empresa a convertirse en un lugar de trabajo respetado y admirado.
La perspectiva de género es una mirada teórica que nos permite comprender las brechas que aún existen en la sociedad a partir de las diferencias sexuales entre hombres y mujeres y los roles atribuidos en función de esto. La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible coloca en su centro a las personas y al planeta y proporciona a la comunidad internacional el ímpetu que necesita para trabajar unida a fin de abordar los enormes desafíos que enfrenta la humanidad, incluyendo los relacionados con el mundo del trabajo. (OIT, 20261)
Nuestro sistema de gestión de Ergonomía de alta calidad con enfoque de género ayuda a fortalecer la situación económica de las empresas porque favorece la optimización de la organización del trabajo, el bienestar de las personas y la equidad de género, por lo tanto, se convierte en un mejor aprovechamiento de los recursos y una mejora del proceso productivo, cruciales para la subsistencia y un desarrollo sostenible. Esto se ve aún más potenciado en aquellos contextos de incertidumbre y/o dificultades macroeconómicas.
Comenzar a pensar los procesos de trabajo de manera interseccional, es fundamental para el desarrollo de nuevas herramientas que permitan achicar brechas y asesorar a nuestros clientes para que logren puestos más seguros y saludables que se adecuen al cambio cultural que acompaña la evolución del trabajo. En este contexto es que incorporamos la perspectiva de género a través del desarrollo de herramientas que nos permitan evaluar la adaptabilidad o versatilidad de cada puesto de trabajo. Desarrollamos la primera guía de ergonomía aplicada con perspectiva de género en la que se realizan análisis desde 7 anexos diagnósticos y 4 anexos técnicos, permitiéndonos obtener como resultado un plan específico que se ajusta a la necesidad de cada empleador asegurado. De esta manera acompañamos a nuestros clientes en los temas ergonómicos con perspectiva de género, al mismo tiempo que se reducen los riesgos de accidentes y enfermedades profesionales. Este enfoque es un aporte fundamental para la prevención de riesgos, porque nos permitirá desarrollar el potencial de cada puesto al tiempo que evitará innecesarias patologías de origen laboral, como lo son los TME (trastornos musculo esqueléticos), también hace posible identificar y prevenir con mayor exactitud las patologías más frecuentes entre hombres y mujeres y permite a las empresas conformar mejores perfiles de puestos.
Desde el sector de Ergonomía Ocupacional de Federación Patronal trabajamos activamente para acompañar a nuestros asegurados en el desarrollo de estrategias preventivas e innovadoras que busquen garantizar buenos hábitos laborales, que impacten directamente no solo en la experiencia de salud de las personas sino también en los estándares y resultados productivos de cada empresa.
