Por el Dr. Martín Elizalde, para The Miami Independent
Link original de la publicación: https://miamiindependent.com/a-i-still-consumes-a-lot-of-water-it-is-possible-to-fix-it/
A medida que pasan las semanas, la escala de la terrible devastación causada por los incendios forestales en Los Ángeles se hace más clara. Los incendios aún no se han extinguido por completo, pero la búsqueda de respuestas para explicar su origen está en marcha. La escasez alimentó la búsqueda de culpables entre partidos. No importa cómo termine esta búsqueda, es un hecho que el agua escaseó cuando más se necesitaba. El sur de California, a menudo el lugar de los incendios forestales, también es un centro del auge de la IA. La región ha visto un aumento en el consumo de energía de los centros de datos de IA, lo que ha provocado una enorme presión sobre los recursos del estado. Entonces, ¿es posible culpar, aunque sea parcialmente, a la industria de la IA por la falta de suministro de agua para combatir el fuego? Veamos.
Las grandes empresas tecnológicas han construido o alquilado muchos centros de datos, las salas de máquinas de la IA. Han invertido una gran cantidad de recursos en ellos.Se estima que 105 mil millones de dólares.
Durante 2023, estas enormes instalaciones que consumen mucha energía se verán afectadas. Ese frenesí de gastos aumentó la demanda de electricidad y planteó preocupaciones ambientales porque esos centros de datos consumen mucha energía: una consulta a ChatGPT requiere casi 10 veces más electricidad que una búsqueda normal en Google, según una estimación reciente.
Se ha afirmado que ChatGPT responde a 195 millones de solicitudes por día. Por lo tanto, como Revolución de la IA «gana fuerza». Goldman Sachs estima que la demanda de energía de los centros de datos crecerá un 160% para 2030.
Es interesante mencionar que para 2028 la IA podría representar alrededor del 19% de esa demanda de energía de los centros de datos. En consecuencia, el consumo de energía de los centros de datos en todo el mundo al menos se duplicará en los próximos años. En los EE. UU., después de algunos años de disminución de la demanda de electricidad hasta 2023, se espera que la expansión del sector de los centros de datos represente más de un tercio de la demanda adicional hasta 2026.
Por lo tanto, no se puede pasar por alto el impacto de la creciente expansión del centro de datos sobre el aumento de la demanda de electricidad, «este aumento en la demanda de electricidad del centro de datos, sin embargo, debe entenderse en el contexto de la demanda de electricidad mucho mayor que se espera que ocurra en las próximas décadas a partir de una combinación de adopción de vehículos eléctricos, deslocalización de la fabricación, utilización de hidrógeno y electrificación de la industria y los edificios».
Sin embargo, el seguimiento del uso del agua para los centros de datos a veces es un desafío debido a la falta de informes y transparencia.
Generalmente proporcionan poca o ninguna información sobre el uso del agua.
En general, los beneficios de la IA son enormes. Sin embargo, su uso excesivo podría llevar a un gasto excesivo de energía. No es nada nuevo, es como mantener todas las luces de la casa encendidas cuando sales de ella. Además, los centros de datos están implementando muchas técnicas de ahorro de agua, como la refrigeración por inmersión (sumergir los servidores en líquido), la refrigeración gratuita (utilizar aire exterior en climas más fríos), la refrigeración directa al chip y más.
Además, existen algunas formas en que los centros de datos pueden limitar el consumo de agua, como recopilar y analizar datos de uso de agua para revelar el uso de agua, como ya hacen las grandes empresas; encontrar formas de reutilizar el agua; experimentar con nuevas técnicas de gestión del agua; construir nuevas instalaciones en climas más fríos (esto puede aplicarse particularmente al clima cálido, ventoso y seco del sur de California); reemplazar los sistemas heredados. Además, las mejoras en la eficiencia del hardware y las innovaciones en las arquitecturas de modelos y algoritmos podrían ayudar a mitigar o incluso reducir el consumo de electricidad relacionado con la IA a largo plazo.
Conclusión: no se puede culpar a las herramientas de IA por el desastre del incendio. No lo originaron ni fueron responsables de la falta de agua. Los bomberos se quedaron sin agua porque el sistema no estaba diseñado para bombear tanta agua durante un período prolongado, no porque los centros de datos se apropiaran de ella indebidamente. No hay evidencia para llegar a una conclusión diferente. Pero el terrible drama ha llamado la atención sobre el impacto ambiental de la IA. Abordémoslo con el objetivo de promover la sostenibilidad ambiental de la IA y garantizar su contribución neta positiva a la mitigación del cambio climático.
