¿ETAPA DEFINITORIA SOBRE EL CONCEPTO DE “SEGURO”?

Especial para El Seguro en acción

fratta vaEl lunes 8 de agosto, finalizada la primera jornada de Expoestrategas, experimenté la sensación de que me rencontraba con la esencia y la escuela de mis maestros en la actividad.

En una nota anterior titulada “Qué es el Seguro” publicada en este sitio el 14 de julio último, plasmé algunas de las bases -hoy olvidadas- en nuestro mercado y que en la 15° Conferencia de la Industria del Seguro fueron tratadas con la seriedad del caso.

Me permito entonces, hacer una síntesis  de los distintos e importantes temas desarrollados, no solamente con un criterio crítico, sino como bajo una definición que podemos denominar: “de la ilusión a la lógica”.

En principio no recuerdo en mi historia, que la Superintendencia haya encarado una regulación del mercado retomando las raíces fundamentales del seguro. Así lo dejó entender el vice superintendente, Dr. Bolado, cuando -entre varios anuncios-, destacó:

  • La problemática de las ART, los juicios existentes y el sinceramiento de los pasivos de las mismas. Al respecto tengo una visión quizás muy particular sobre el tema. Creo que se pretendió reemplazar la Ley 9688 por una especie de asistencia social amplia, cuando su origen es la Responsabilidad Civil, y por lo tanto la cobertura debería ceñirse exclusivamente en un importe indemnizatorio único: basada en tablas de incapacidad más amplias tomando exclusivamente todos aquellos accidentes originados en “ocasión del trabajo”, la asistencia médica, y la Responsabilidad Civil emergente con diferentes sumas a elección del tomador de la póliza, con un porcentual de prioridad a cargo de éste.
  • Coberturas obligatorias y voluntarias para la Responsabilidad Civil de Autos, vehículos de transporte público considerando, para el caso, la inoponibilidad de la franquicia para el tercero. Un real beneficio para el usuario
  • Actualización de capitales mínimos de las aseguradoras, con prioridad y posible aumento de un 50% a futuro. Consideramos un paso necesario ante las nuevas reglas de Solvencia que rigen en el mundo
  • Pérdida total basada en el concepto del 80 % de la misma en vehículos. Eliminación de conflictos.
  • Separar aseguradoras de Vida y Patrimoniales (aunque por el momento siguen las vigentes). Correcto; trato el tema más adelante, tomando en cuenta las opiniones escuchadas por dirigentes.
  • Tecnificación de la Superintendencia. Clara y loable visión de la realidad y proyección al futuro. La calificación que empleo nace de un simple detalle: el sinceramiento del funcionario al tomar la escala de sueldos de sus técnicos y personal, en relación a los que se cobran en las aseguradoras.

Reaseguro

No deberían existir dudas ni interpretaciones sobre este tema, previamente insisto vehementemente sobre el tema: el negocio base de las aseguradoras es el riesgo, su exhaustivo análisis. Hay un desvío total de este concepto en la plaza, y esto surge de las opciones que ofrecen las aseguradoras y su poca preocupación por superarlo. No exagero si manifiesto que, en una gran mayoría, carecen del abecé sobre las teorías de la suscripción. Rige el “gatopardismo”. No hay ideas ni preocupación por mejorar, aun en mínima parte, la suscripción, y, lamentablemente, se continúa solventando al seguro con resultados financieros.

El cambio, la base fundamental de reaseguro, sí es financiera, pero acompañada de una técnica abarcativa y circunscripta a contratos de amplias opciones que pueden ser  combinados. Claro, hay que tener vocación de usarlos.

La definición de la experta en la conferencia fue: “Hay que profesionalizarse”. Con la frase está todo dicho

Encarar un período de transición no es fácil, incluso tomar modelos. El camino es siempre el mismo: solvencia y, lo interesante de nuestra actividad es que -guardando las distancias-, aseguradoras chicas y grandes pueden ser o no solventes.

Seguro Ambiental

Sintetizando, el Dr. Bolado, circunscribió así este importante tema: ”llevarlo a un sistema de transferencia“, por lo que desearía entender, a su fuente natural, un seguro de responsabilidad civil.

La actual cobertura de caución -aprobada para el caso,- no responde a los principios básicos para una cobertura, o sea: la protección patrimonial de la empresa o asegurable y los damnificados.

Vida

Algunos dirigentes insisten con su vocación de acrecentar esta rama para la cual excluyo, en principio, un análisis sobre las pólizas personales, para referirme a las  colectivas destinadas a saldos pendientes de deudas menores, tales como electrodomésticos, préstamos acotados en el tiempo y monto. En cambio las pólizas personales y de pensión, en sus distintas modalidades, fueron y son fundamentales para el bienestar social, pero no debemos olvidar las experiencias por la que transitamos  en épocas anteriores -el uno a uno-, donde no fue feliz la  actitud que tomaron algunas aseguradoras para con las pólizas en moneda extranjera. No es un tema para experimentar.

Sin duda, ratifico, debemos intensificar  principios pedagógicos  sobre la cobertura de vida. Para la misma solamente si consideramos los siguientes factores y posibilidades:

  1. Continuidad de una moneda fuerte y/o medianamente estable.
  2. Inflación contenida.
  3. Utilización de moneda extrajera o cláusula oro.
  4. Eficiencia en la elaboración de las Reservas Matemáticas.

Mercado abierto

Si bien me reservo para el final un concepto, es deseable que no ocurra una situación similar a  la del ramo Automotores, es decir, una forma de “hacer caja”. Este sector, que ahora deberá enfrentar los aumentos en los límites de la Responsabilidad Civil, no debería insistir en ajustarse a las reglas de “prueba y error”. Esto no existe en el seguro.

Por fuera del ejemplo precedente un mercado libre o abierto, tiende a solventar verdaderas necesidades de los asegurables. Lo manifiesto por experiencia propia, para lo cual necesitaría más espacio a fin de poder transmitirla.  Aunque aclaro: el mercado libre tiene sus reglas. Antes, debemos encuadrarnos -sin dudas- en los principios ya vertidos.

Risk management – Qué reclama el sector

Los temas han sido tratados por dos profesionales, donde se plantearon varios y coincidentes interrogantes:

  • Falta de identificación de los riesgos.
  • Nueva gestión de riesgos.
  • Liberación de cepos.
  • Selección limitada en los riesgos.
  • Falta de administración eficaz.
  • Carencia de diálogo.
  • Análisis cuantitativo-cualitativo.
  • Esquivar el riesgo mayor.
  • Bloqueos (perjudican la viabilidad).
  • Uso de la letra chica.

Sin duda, el solo elenco -reiterativo-, compromete a todos los actores del seguro y me permito simplificarlo de una sola forma: no necesitamos generales de escritorio.

Por último

Debemos considerar, los que tenemos historia, como asimismo los jóvenes que se adentren en esta noble Institución, que la actividad aseguradora se fue alejando de su esencia. El uso de la computación y ahora (como nos impulsan las aseguradoras) el uso del iphone, solamente acelera. También tiene validez y mucha, ver las cosas sentados en el banquito de la vereda, tal como aquellas personas que veían pasar la vida y los hechos, con la pasividad de análisis suspendido en el tiempo y el contexto.

Por algo manifiesto más arriba: de la ilusión a la lógica, porque muchas veces por quedamos con la ilusión y la lógica (que muchos no advirtieron), nos enfrentó a las consecuencias.

La actividad aseguradora debe tomar un cauce definitivo, y para ello necesitamos prepararnos y luego hacer el camino. Esa es la responsabilidad de los distintos dirigentes.

Asimismo, recordemos los conceptos de la unidad funcional al todo: dejar el criterio del interés personal por el de la comunidad. Este concepto se basa exclusivamente en la construcción de un país fuerte y estable, tanto en sus reglas de urbanidad como económicas. La historia demuestra que, invariablemente, esto nos exige un sacrificio, y es deseable que el mismo se concrete con equidad.

 Víctor Fratta

Fratta Consultores en Seguros

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