Especial para El Seguro en acción
El presidente de La Equitativa del Plata S.A. de Seguros, Carlos Enrique Grandjean, estudió y trabajó en seguros en España, y siguió formándose en EE.UU. y Alemania. Desde su bisabuelo, Carlos L. Grandjean, “corren seguros” por sus venas. En esta entrevista, el ejecutivo deja en claro que no está de acuerdo con la apertura indiscriminada del mercado a los capitales internacionales, pero a la vez afirma que “simplemente necesitamos que el Estado no nos sople en contra”.
El Seguro en Acción (ESA): ¿Cuál es su formación en seguros?
Carlos E. Grandjean (CEG): Nací en Buenos Aires el 8 de diciembre de 1972. Me recibí de Licenciado en Administración de Empresas en La Universidad Católica Argentina a los 23 años.
Entre 1996 y 1997 realicé mis estudios de posgrado, culminando el master en Gerencia de Riesgos y Seguros otorgado por la Universidad Pontificia de Salamanca, en convenio con el Centro Universitario Mapfre, a la vez que hacía alguna práctica en Vitalicio Seguros de España. Posteriormente, en el 2002, a través de la obtención de una beca otorgada por la reaseguradora Munich Re, completé mis estudios del seguro en la Georgia State Univesity de EEUU y en la misma reaseguradora, en Alemania.
ESA: ¿La tradición aseguradora familiar fue determinante para elegir esta carrera?
CEG: Diría que me inicié en el seguro desde mi nacimiento ya que en mi casa toda la vida se habló de seguros. Mi bisabuelo, Carlos L. Grandjean, es considerado una de las tres grandes figuras de la época de la consolidación del seguro argentino (de 1900 a 1950), de acuerdo a la bibliografía especializada. Siento que llevo el seguro en mi ADN.
En mi caso, formalmente ingresé en La Equitativa en diciembre de 1997, y una de mis primeras tareas fue ordenar el archivo de carpetas del ramo Caución.
ESA: ¿Cómo siguió su carrera en La Equitativa hasta llegar a ser el presidente de esta empresa y de Reconquista ART?
CEG: Como le decía, me inicié en el ramo Caución, para posteriormente ingresar al reaseguro y luego a la suscripción de ramos generales, siempre bajo la órbita de Federico Falke, quien era el Gerente Técnico, y mi jefe.
Mi formación es eminentemente técnica, pero posteriormente me interesé por el manejo de las inversiones, la tecnología, y las ventas y comercialización. En el 2009 mi padre dejó la presidencia luego de una larga y exitosa carrera, y lo reemplacé.
Los desafíos de mi papel en la compañía son muchos, pero puedo resaltar el desafío de hacer brillar a la que gente que trabaja con nosotros, potenciando sus virtudes, y minimizando sus debilidades, y mantener la mente abierta para poder seguir aprendiendo todos los días. Es un trabajo muy parecido al de un director técnico, donde las estrellas son los demás, y uno simplemente planifica, organiza, motiva, dirige, decide, y a veces, controla.
ESA: ¿Cuando sintió que el seguro era “lo suyo”?
CEG: Hubo un momento de mi vida, a los 24 años aproximadamente, en el cual hice una elección que me marcó. Aún recuerdo cada instante de ese día: luego de una larga y magnifica charla con mi padre, elegí dedicarme al seguro y trabajar en La Equitativa. Creo que fue una de las decisiones más acertadas que hice en mi vida, y marcó el inicio de mi enamoramiento de esta noble y apasionante actividad.
ESA: ¿Cuál es el origen de La Equitativa del Plata?
CEG: La Equitativa tiene su origen en el año 1897 cuando un grupo de comerciantes, la mayoría inmigrantes de diversos países europeos, fundaron nuestra compañía para operar en el ramo vida. Nuestra familia ingresó en la década del ‘40 en la empresa, pero ya habiendo trabajado en seguros desde principios de siglo. Aún guardamos documentación con balances y memorias de la empresa desde su fundación.
El año próximo cumplimos 120 años. Entiendo que somos la aseguradora de ramos patrimoniales y mixtos más antigua de la Argentina.
ESA: ¿Cuál es la clave de la permanencia de La Equitativa en el mercado argentino?
CEG: Alguna vez leí que Darwin había llegado a la conclusión de que las especies que sobrevivían no eran ni las más fuertes, ni las más inteligentes sino, por el contrario, las que mejor se iban adaptando a su medio ambiente. Creo sinceramente que la Equitativa existe desde hace casi 120 años, y seguirá existiendo, por esa capacidad de adaptabilidad a las nuevas y cambiantes circunstancias del entorno externo.
Nuestras principales virtudes son la trayectoria, el conocimiento del negocio a nivel local, la atención personalizada que brindamos a nuestros productores asesores de seguros, y el alto nivel de servicio que nos permite brindar nuestra ágil estructura.
En nuestra empresa, todos los productores asesores de seguros tienen las puertas abiertas para hablar con todos los niveles jerárquicos, incluyéndome. Entiendo que estos son los puntos que nos diferencian frente a los demás.
ESA: ¿Cuál es la relación de La Equitativa del Plata con sus productores asesores de seguros?
CEG: Nosotros trabajamos en relaciones de largo plazo con los productores asesores de seguros, y con los asegurados que se identifican con nuestra filosofía, nuestra cultura, y que sienten que en esa relación, todas las partes podemos salir beneficiadas alcanzando una relación equitativa.
Nos enfocamos en ofrecerles los mejores productos, el mejor servicio, la mejor tecnología y un vínculo personal basado en la confianza mutua. Los productores asesores y los asegurados, eligen libremente recompensarnos día a día, acompañándonos en ese trabajo.
ESA: ¿Qué diferencias puede marcar entre aquel momento del mercado cuando las entidades reaseguraban con el INdeR y la situación actual, con un sistema que las obliga a operar con las reaseguradoras locales?
CEG: El INdeR tuvo su razón de ser, en una época y circunstancias muy distintas a los actuales. Posteriormente, tuvo su declive, arrastrado también por la decadencia en la que entró la economía argentina. No puedo opinar mucho sobre el pasado ya que no participé de esa época, pero si puedo decir que la Argentina no puede ser una isla en el mundo, y por lo tanto deberíamos poder convivir razonablemente con los capitales nacionales e internacionales, y bajo el paraguas de una legislación clara y equitativa. Por definición, somos contrarios a explorar los extremos del péndulo en esta materia.
ESA: ¿Cómo ve el mercado de seguros argentino actual?
CEG: En términos generales, el mercado de seguros argentino se ha profesionalizado, se ha capitalizado, ha ampliado su oferta de productos, y ha mejorado su imagen en la percepción de la comunidad a raíz de la buena respuesta que ha tenido en general, y especialmente frente a eventos climáticos adversos.
También capacita a sus empleados y productores asesores posibilitándoles un proyecto de carrera, cumple con los requerimientos del Estado, y participa en buena medida en la creación de un mercado de capitales argentino. Creo que todo esto hace a la verdadera responsabilidad social empresaria.
El argentino es un mercado ultra competitivo y atomizado, en el que conviven entidades grandes, medianas y pequeñas, cooperativas y sociedades anónimas, nacionales y extranjeras, y públicas y privadas. Por supuesto, tengo los pies sobre la tierra, y entiendo que aún hay mucho por mejorar.
ESA: ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta el mercado asegurador?
CEG: Sería demasiado extenso explayarme sobre los diversos desafíos que enfrenta el sector, pero menciono dos: la creciente judicialización del sistema de riesgo del trabajo que impacta en la productividad de las PYMES argentinas que son las que generan empleo; y la tentación que podría tener un nuevo gobierno en la apertura irrestricta del mercado de seguros sin una legislación clara, como pasó en los `90, y que llevó a la liquidación y cierre de decenas de aseguradoras, tanto nacionales como extranjeras.
Creemos que es posible encontrar un equilibrio entre inversión nacional y extranjera, que es lo que hacen todos los países serios del mundo desarrollado. Es absolutamente falso que los países desarrollados no toman recaudos en la apertura de sus mercados, y eso sucede tanto en Japón, en Estados Unidos, y en los países escandinavos, como en tantos otros.
El mercado de seguros argentino ha demostrado en esta década, tanto a través de sus cooperativas y mutualidades, como de sus sociedades anónimas de capital argentino, que es capaz de competir sanamente con las más grandes empresas globales de seguros. Simplemente necesitamos que el Estado no nos sople en contra, y que controle adecuadamente.
ESA: Muchas gracias, licenciado Grandjean.
CEG: No quiero finalizar esta entrevista, sin felicitar a la gente de El Seguro en Acción por su divulgación del seguro en la Argentina, y por denunciar con valentía y objetividad cuando se producen situaciones que dañan a la imagen de nuestro sector frente a la comunidad.
Aníbal Cejas
!Felicitaciones Sr.Grandjean!
Un orgullo pertenecer a la empresa desde hace casi 20 años.
Esther Grasso de Panella
Mi cordial saludo al Licenciado Grandjean. Tuve el honor de conocer a su bisabuelo, que para todos era «Don» Carlos, un verdadero señor.
Diariamente llegaba con su portafolios y subía desde la cochera por el ascensor interno, hasta el 3º piso (fin del recorrido) y atravesaba el piso para subir por la escalera hasta el 4º piso. SIEMPRE saludaba a todos los que estaban, y vi más de una vez que se detenía para preguntarle a alguien que veía preocupado o triste, qué le pasaba. Y cuando se podía, gestionaba la solución.
Yo, que era un empleado nuevito y joven, me sorprendí diariamente y cuando se lo comenté a mi padre, enseguida me dijo «es un verdadero señor».
La vida de me llevó por otras compañías colegas, y finalmente me dediqué a la producción junto a mis hijos, pero siempre recuerdo su figura.
Cuando falleció recuerdo a muchos llorando como si perdieran a un familiar. Cuando ingresé a La Equitativa corría 1975 (Ud. tenía dos o tres años) y siempre forma parte de los mejores recuerdos en estos 41 años de seguros.
También recuerdo gratamente a Don Ramón, seguramente, su tío.
Héctor Taboas
Leer el apellido Grandjean me llenò de curiosidad y gratos recuerdos.
Me remontan a principio de los `70, cuando aún estaban en el edificio de Bartolomé Mitre, cuando fui recibido por Don Carlos Grandjean y Santopietro, a quienes fui a ofrecer mis servicios de liquidador.
Me presentaron a Logrippo, personaje irrepetible, quien siempre tenía soluciones para sus fieles productores.
Todo fue muy simple. Hablábamos el mismo idioma. Al día siguiente comenzamos a representarlos.
Transcurrimos más de cuatro décadas de muy fluidas relaciones profesionales, conformando amistades personales, con las distancias lógicas de las responsabilidades emergentes de la profesión.
Con los años fueron asumiendo los cargos de conducción aquellos jóvenes como Carlos Tanghe y Federico Falke, con quienes por medio de mis hijos seguimos relacionados.
Por todos esos recuerdos, deseo saludar por esta vía a Carlos Enrique y desearle que mantenga al seguro en su ADN…
Mario Bosco
Respuestas del Lic. Carlos E. Grandjean:
Muchas gracias Esther como siempre por tu generosidad.
Saludos a todos por allá.
Muchas gracias Héctor por su aporte. Esos principios que usted menciona son los que buscamos mantener en el tiempo, aggiornándonos a la realidad actual.
Un abrazo.
Estimado Mario, su familia también es parte de la historia del seguro argentino. Tanto Tanghe, como Federico Falke y mi padre han sido mis maestros del seguro.
Un abrazo grande