Siempre tenemos presente el sabio apotegma de Sofocleto: “El caos es lo único que se organiza solo”,
Por eso, cuando hoy a las 9:48 pudimos acceder al texto completo del nuevo régimen de inversiones, enseguida tuvimos en claro que iba a resultar imprescindible armar una especie de hoja de ruta/secuencia sobre el tema –no demasiado ajustada a la técnica periodística-, pero necesaria para que el lector pudiera interpretar cabalmente, cómo llegamos al momento actual en esta materia. Porque no todo es lineal, sino que en el camino hubo algunas cuestiones que pueden confundir.
Paso (con “s”) 1)
Aun cuando la cuestión se veía venir, atento comentarios del Superintendente de Seguros y contactos informales con algunas Cámaras y empresarios sectoriales, la noticia concreta llegó el jueves: en una entrevista concedida a La Nación (ver al pie), el doctor Pazo anunció un reordenamiento del régimen de inversiones, que incluiría la obligación para las aseguradoras, de vender (progresivamente pero a corto plazo) sus posiciones en Lebac.
Téngase en cuenta que la actividad aseguradora es el segundo inversor institucional de nuestro país, con una masa de $ 327.317.200.000 al 30 de junio ppdo. Monto del cual, aproximadamente 150 mil millones están invertidos en Lebac, vía directa o por Fondos Comunes de Inversión.
Paso 2)
Vino luego la etapa de “laboratorio” incluido (por lo que hemos chequeado en varias fuentes), algunas consultas puntuales en el mercado, y el anuncio de que en el día de hoy, a las 10:30 las Cámaras serían convocadas al Ministerio de Economía, conjuntamente con casi 200 profesionales que en las aseguradoras atienden el área de inversiones.
Paso 3)
Luego trascendió que algunas aseguradoras habían recibido llamados desde la SSN, indicándoles que tenían que vender sus posiciones en Lebac. Cuestión que –no por novedosa según lo sucedido en otras administraciones-, no dejaba de llamar la atención, preocupar y obligar a ciertos llamados telefónicos urgentes hacia Julio A. Roca 721… (y llevar a que fuera modificado parcialmente el proyecto, según puede suponer este escriba).
Por otra parte, cuando ya estábamos completando la edición de hoy y por distintas vías quedaba ratificada la decisión de la SSN (inclusive en un reportaje televisivo que anteanoche brindó el doctor Pazo), a última hora de ayer nos encontramos con esta sorpresa:
“Sturzenegger aclaró que no van a obligar a las aseguradoras a vender Lebacs
También defendió el impuesto a la renta financiera: «existe en todo el mundo».
El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, presentó este miércoles el Informe de Estabilidad Financiera en el que transmitió a los presentes un mensaje a pedido del ministro de Finanzas, Luis Caputo: «No se va a obligar a vender Lebacs. No se va a afectar ninguna decisión ya tomada», aseguró en relación al pedido de la Superintendencia de Seguros de la Nación a las aseguradoras de reducir la cantidad de Letras del Banco Central (Lebacs) en sus carteras de activos”. Fuente: La política online-15/11-18:52
Paso 4)
De manera tal que arrancamos el día con esa incertidumbre, hasta que a las 9:48 logramos acceder al texto completo de la Resolución que instrumentaba el nuevo régimen de inversiones (la nº 41.057), y a las 11:30 (superados algunos problemas técnicos), pudimos enviarla a nuestros 42.922 suscriptores (logrando 36.527 entregas vía mail).
Una primicia que rápidamente obtuvo una infrecuente repercusión.
En tanto, quedamos en espera de los contactos que pudiéramos lograr cuando concluyera la reunión en Economía.
A ello iremos de inmediato, pero en tanto digamos que la nueva norma también introduce modificaciones en otras cuestiones (por ejemplo, en cuanto a inmuebles). Por ello, hemos decidido presentar a los lectores interesados, el texto de las normas vigentes a este momento, para debida comparación, que nosotros no podemos realizar, urgidos por el cierre de esta edición (ver).
Paso 5)
Para ir cerrando: ¿qué pasó en Hipólito Yrigoyen y Balcarce?
Una reunión de poco más de media hora de duración, en la cual los doctores Luis Caputo y Juan Pazo, acompañados por el Ing. Leandro Cuccioli, expusieron ante una numerosa concurrencia, la idea central de que las inversiones deben ser canalizadas hacia instrumentos de mayor plazo; la seguridad de que no tendrán que vender sus posiciones en Lebac (salvo las que provengan de Fondos Comunes de Inversión, en forma escalonada); y que en el proyecto de reforma de la ley de capitales, estará incluida la actualización de los valores de seguros de Vida y Retiro.
Apremiados por el cierre, sólo podemos llegar hasta aquí en la crónica. Queda mucho tela para cortar…
Raúl Jorge Carreira
QUÉ DIJERON ALGUNOS MEDIOS:
LA NACION
Las compañías de seguros ya no podrán invertir en Lebac
Tendrán hasta marzo para vender posiciones directas o en fondos comunes; la Superintendencia aspira a que extiendan el plazo de sus inversiones en línea con sus riesgos; habrá más emisiones del Tesoro
MARTES 14 DE NOVIEMBRE DE 2017 • 15:19
La Superintendencia de Seguros publicará el jueves una nueva norma que apunta a modificar el reglamento de inversiones de las compañías de seguro. Lo más fuerte -y que ya comenzó a generar revuelo en el mercado- es que las empresas ya no podrán invertir en instrumentos emitidos por el Banco Central (BCRA), como las Lebac, la inversión estrella del momento. En contrapartida, la Súper que lidera Juan Pazo habilitará a las empresas a invertir hasta el 50% de sus carteras en nuevos productos financieros, contemplados en el proyecto de reforma de financiamiento productivo que acaba de enviar el Gobierno al Congreso, como los fondos cerrados de infraestructura e inmobiliarios, o las letras hipotecarias.
«Es el principio de un camino orientado a adoptar un enfoque de capitales basado en riesgo. Hoy las compañías están invertidas todas a corto plazo, cuando sus riesgos son de largo plazo. Las mejores prácticas dicen que debe haber un correlato entre el capital y los riesgos», dijo a LA NACION el Superintendente Juan Pazo.
Pero en el mercado muchas compañías asemejaron la decisión a la que tomó la administración kirchnerista, cuando fijó el «inciso k» por el cual las aseguradoras se vieron obligadas a invertir en proyectos relacionados con la economía real, en muchos casos, de dudosa calidad crediticia. La Súper, sin embargo, asegura que lejos está de aquella imposición.
«El inciso K era una obligación de inversión; en ese momento, las empresas no tenían la posibilidad de invertir en fondos cerrados o en hipotecas. Acá se los habilita a invertir entre el 30 y 50 % de la cartera en fondos cerrados para desarrollo de infraestructura, proyectos de participación público-privada, inversiones inmobiliarias e hipotecas», esgrimió Pazo.
Las empresas, según la norma que se conocerá pasado mañana, deberán a partir de diciembre empezar a vender sus posiciones en Lebac. Tendrán hasta marzo para terminar de encuadrarse. Entretanto, el Tesoro emitirá letras -Letes- en pesos que podrán ser suscriptas por las aseguradoras. El detalle de las nuevas Letes será informado también pasado mañana, en un encuentro del que está previsto participen Pazo, las empresas y el secretario de Finanzas, Santiago Bausili.
Pero, a diferencia de lo que sucedió en el pasado, como a finales de la Convertibilidad cuando el Gobierno de la Alianza también forzó a las entidades del sector financiero a comprar Letes para financiar el déficit, de la Súper aseguran que las empresas no estarán obligadas a volcar sus pesos de las Lebac en instrumentos del Tesoro si no lo desean. «Las aseguradoras pueden invertir hasta el 60% de su cartera en fondos comunes, pueden comprar obligaciones negociables, acciones. No tienen que invertir en Letes si no quieren. Pero es un instrumento que estará disponible para reemplazar a las Lebac y no que no haya un problema de matching», afirmó Pazo. «La idea es que tengan que invertir en títulos de ahorro, no en papeles de política monetaria. Esto es un estándar internacional».
Entre las compañías, sin embargo, apenas empezó a correr la versión de la nueva norma reinó el nerviosismo. No es para menos. Se estima que entre el 40 y el 50 % de las inversiones de la industria de seguros está hoy colocada directa o indirectamente -a través de fondos comunes de inversión- en Letras del Banco Central. La industria administra hoy más de $ 330.000 millones.
El organismo regulador, sin embargo, no sólo incluirá en la nueva norma la imposibilidad de comprar Lebac, sino que además limitará las tenencias de las compañías en fondos comunes de inversión que tengan en su portafolio las letras emitidas por el Central. Sólo podrán suscribir aquellos fondos de renta fija de corto plazo que cumplan con determinados requisitos.
Para las compañías, la medida presenta un desafío no menor, que va más allá de la gradual desinversión de las Lebac. Y es que muchas de ellas vinieron hasta ahora solventando con sus resultados financieros (y los altísimos rendimientos de las letras del BCRA) los malos resultados técnicos (producto de la operación). Ahora deberán volver a poner el ojo no sólo en lo financiero, sino también en la operación.
CLARIN
Lo decidió el ministerio de Finanzas
Obligarán a las compañías de seguros a desprenderse de todas sus Lebacs
Tienen plazo hasta marzo de 2018. Hoy atesoran $ 150.000 millones en letras del BCRA. Quieren que inviertan a plazos más largos.
Las compañías de seguros deberán empezar a desarmar sus inversiones en Lebacs del Banco Central, ya que a partir de marzo de 2018 no podrán tener esos activos financieros en su cartera de inversiones.
La medida ya fue anticipada al sector por la Superintendencia de Seguros, que depende del ministerio de Finanzas, en estos días, y sería comunicada oficialmente no más allá de la semana que viene. Hoy las aseguradoras tienen cerca de 150.000 millones de pesos invertidos en Lebac, es decir cerca del 12% del total de Lebacs emitidas por el BCRA, que llega a los 1,2 billones de pesos.
En el Banco Central dijeron que la medida -de la que están al tanto- no les genera interferencias con su plan de política monetaria y manejo de la liquidez. «No es un volumen de Lebacs que nos obligue a modificar nuestra estrategia de manejo de liquidez», dijeron en el organismo monetario.
Las características del nuevo marco normativo que deberán observar las aseguradas fueron anticipadas a Clarín esta tardepor el superintendente Juan Pazo.
“Lo que estamos haciendo es cambiar el régimen de inversiones de las aseguradoras, para que inviertan a más largo plazo y así adecuar las carteras a estándares internacionales”, aseguró Pazo.
Conceptualmente, dijo, “queremos que las inversiones, en términos de plazos, tengan una relación con los plazos promedio de los riesgos asegurados”.
– Cuál es ese plazo promedio?
– Aproximadamente, tres años.
La idea de la Superintendencia es que la liquidez de las aseguradoras se invierta en instrumentos de más duración. Para acompañar la transición, el ministerio de Finanzas propondrá, en principio, Letras del Tesoro, en pesos y dólares, a los plazos que disponga la nueva normativa.
En la opinión de Pazo, “no puede ser que las aseguradoras disimulen sus ineficiencias operativas con la ganancia que obtienen gracias a la Lebac, un instrumento monetario de corto plazo. Eso no existe en ningún lugar del mundo” Según su lectura, en el mundo las aseguradoras tienen equilibrados sus ingresos por primas y comisiones con sus egresos por el pago de siniestros. Acá, dice el superintendente, compiten con primas por debajo del valor correcto porque ese ingreso lo compensan, largamente, con las utilidades financieras.
Esa “bicicleta” funciona gracias a la alta inflación, entre otras cosas porque también el lapso que va entre que se provoca el siniestro y se paga, hay una licuación real porque la inflación juega a favor de la aseguradora. En ese contexto, poder invertir liquidez en activos de corto plazo que rinden una tasa del 30% anual es un excelente negocio para las aseguradoras. Un escenario impensado en un país con baja inflación.
El Superintendente dijo que las aseguradoras deberán invertir en activos a más largo plazo y, si lo desean, vinculados a la inversión productiva. Como por ejemplo proyectos de infraestructura en el marco del PPP. Si quieren invertir en activos de corto plazo lo van a poder hacer a través de Letras del Tesoro.
– Será algo parecido al famoso inciso K que obligaba a las aseguradoras a invertir una parte de su cartera en determinados proyectos?
– No, porque el inciso K era obligatorio y en proyectos que elegía el Gobierno anterior. Acá todo será voluntario.
Lo concreto es que las aseguradoras deberán volcar la liquidez de las Lebac “a vehículos de inversión y no de política monetaria”, según palabras del superintendente Pazo.
Lo que se discutirá pasado mañana en Finanzas, posiblemente con la presencia del ministro Luis Caputo además del Superintendente, es qué tipo de activos les ofrecerán y, no menos importante, cómo será el ritmo de reducción del stock de Lebacs hasta marzo de 2018.
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Golpe a Sturzenegger: el Gobierno buscaría que las aseguradoras reduzcan drásticamente su tenencia en Lebac
14-11-2017 Trascendió que este jueves saldría una normativa en donde obligarían a las empresas a bajar su stock de Letras hasta llegar a cero en marzo del 2018. Buscarán que financien activos más ligados a la economía real y no tanto el cortoplazo financiero
La Superintendencia de Seguros se comunicó el lunes con un grupo de compañías de seguros para pedirles que redujeran fuertemente la exposición que tienen en letras del Banco Central, de cara a la subasta que se realizará este martes, según la agencia Bloomberg.
Al menos cinco grandes compañías de seguros recibieron ayer llamados del regulador que supervisa a las aseguradoras para que empezaran a soltar los títulos emitidos por el Central. Según trascendió, el pedido del Gobierno se limitó a recomendar una baja participación en la licitación del martes del BCRA y a anticipar que próximamente podría emitirse una nueva normativa que impondría límites a la tenencia de Lebac.
La regla podría limitar carteras de las aseguradores a mantener un máximo de 25% en Lebacs a fin de año, con la mira en reducir a cero por ciento en marzo próximo.
En contrapartida, según publicó el diario La Nación, la Superintendencia que lidera Juan Pazo habilitará a las empresas a invertir hasta el 50% de sus carteras en nuevos productos financieros, contemplados en el proyecto de reforma de financiamiento productivo que acaba de enviar el Gobierno al Congreso, como los fondos cerrados de infraestructura e inmobiliarios, o las letras hipotecarias.
Las empresas, según la norma que se conocería el jueves, deberán a partir de diciembre empezar a vender sus posiciones en Lebac. Tendrán hasta marzo para terminar de encuadrarse. Entretanto, el Tesoro emitirá letras -Letes- en pesos que podrán ser suscriptas por las aseguradoras. El detalle de las nuevas Letes será informado también pasado mañana, en un encuentro del que está previsto participe Pazo, las empresas y el secretario de Finanzas, Santiago Bausili.
Se estima que entre el 40% y el 50% de las inversiones de la industria de seguros está hoy colocada directa o indirectamente -a través de fondos comunes de inversión- en Letras del Banco Central. La industria administra hoy más de $330.000 millones. Gran parte tenía previsto incluso volver a participar este martes de la licitación primaria del Banco Central.
El organismo regulador, sin embargo, no sólo incluiría en la nueva norma la imposibilidad de comprar Lebac, sino que además limitará las tenencias de las compañías en fondos comunes de inversión que tengan en su portafolio las letras emitidas por el Central. Dice La Nación que sólo podrán suscribir aquellos fondos de renta fija de corto plazo que cumplan con determinados requisitos.
Hay temor en el mercado por una vuelta al nefasto «inciso K«, mecanismo que ideó el kirchnerismo para obligar a las empresas a que inviertan en proyectos relacionados con la economía real con dudosa calidad crediticia. ¿Habrá proyectos menos riesgosos que un bono colocado por el encargado de emitir billetes para pagar esos títulos? Muy posiblemente, no.
Sin embargo, en la Argentina se cuestiona el elevado nivel de deuda que acumuló la gestión actual del BCRA por haber buscado absorber excedentes de liquidez en la economía, con emisión de letras, para contener la inflación. El organismo incrementó el stock a $1,15 billones hasta el 10 de noviembre. Esta deuda, además, genera un déficit cuasifiscal.
Las aseguradoras del mercado argentino, por su parte, tenían invertidos $145.000 millones en títulos públicos hasta junio 2017, según la última información publicada por la Superintendencia de Seguros. Los principales instrumentos comprendidos en este stock son los bonos emitidos por el Tesoro y las letras del Banco Central.