Mientras el mercado automotor navega entre el despegue y el estancamiento, una parte menos visible del sector crece con fuerza: la compra y venta de vehículos siniestrados. Con un modelo de negocio ágil, legal y cada vez más profesional, empresas especializadas ofrecen respuestas concretas a quienes buscan vender rápido o invertir con criterio. ¿Qué marcas lideran? ¿Cómo se evalúa un auto chocado? ¿Qué riesgos existen y cómo se mitigan?
Algunas oportunidades florecen precisamente donde otros ven pérdidas. Tal es el caso del mercado de autos siniestrados, un segmento que combina conocimientos técnicos, transparencia legal y mucha agilidad comercial. En esta entrevista, uno de los referentes del rubro nos detalla cómo funciona el modelo de negocio que convierte vehículos con daños importantes en activos recuperables y deseados, qué marcas lideran las búsquedas, y cuáles son los principales desafíos —y ventajas— de operar en un sector que, aunque golpeado, no se detiene.
¿Cómo describiría el modelo de negocio de su empresa y qué tipo de vehículos son los más buscados dentro del rubro de autos con daños importantes?
Nos especializamos en la compra y venta de vehículos siniestrados como consecuencia de accidentes, fenómenos climáticos, entre otros. Nuestro modelo de negocio se basa en brindar un servicio integral, seguro y eficiente, acompañando tanto al vendedor como al comprador en cada etapa del proceso.
Para quienes venden su vehículo siniestrado, ofrecemos una gestión ágil que permite cerrar la operación y cobrar en un plazo máximo de 48 horas, con atención personalizada y sin complicaciones.
Quienes compran con nosotros reciben asesoramiento desde el primer contacto, nos encargamos de la transferencia registral, garantizando transparencia, rapidez y confianza.
Contamos con un equipo especializado en transporte, gestoría y administración, lo que nos permite resolver cada operación de forma profesional y eficiente.
El mercado de autos siniestrados está estrechamente vinculado al de autos usados, por lo que las marcas más buscadas suelen coincidir con las de mayor rotación en el mercado general. En nuestro caso, los vehículos más demandados corresponden a marcas como Toyota, Volkswagen, Fiat, Ford y Peugeot. Dentro de estas, los modelos más buscados son los autos compactos y de bajo consumo, ideales para reparación y reventa: Toyota Etios y Yaris, Volkswagen Gol y Polo, Fiat Cronos, Ford Ecosport y Peugeot 208.
¿Qué criterios utilizan para determinar si un automóvil siniestrado es una buena oportunidad de compra? ¿Se hace algún tipo de evaluación técnica previa?
Lo primero que evaluamos es que el vehículo cuente con toda la documentación en regla y sea apto para transferencia. Como trabajamos con autos de todo el país, realizamos las cotizaciones a través de fotos, lo que nos permite agilizar el proceso sin perder rigurosidad.
Para determinar si un vehículo representa una buena oportunidad de compra, analizamos diversos factores: el año de fabricación, la cantidad de kilómetros recorridos, el tipo y alcance del siniestro, y comparamos el valor del vehículo dañado con su equivalente en el mercado de usados, calculando el porcentaje de daño sobre su valor real.
En cuanto a la transferencia de dominio, ¿qué aspectos legales y administrativos hay que tener especialmente en cuenta al comprar o vender un vehículo con daños estructurales o con destrucción parcial?
Trabajamos exclusivamente con vehículos listos para ser transferidos, con toda la documentación exigida por la ley, al igual que en una operación de compra-venta de autos usados sin daños.
No adquirimos vehículos dados de baja. En cada operación realizamos un boleto de compraventa donde se deja constancia expresa de que se trata de un vehículo siniestrado, y además archivamos un registro fotográfico del estado en el que fue adquirido, como respaldo para ambas partes.
¿Cuáles son los riesgos más comunes que enfrentan los compradores —particulares o talleristas— al adquirir este tipo de vehículos, y cómo su empresa los mitiga o transparenta?
El riesgo más frecuente suele estar relacionado con problemas de documentación o deudas ocultas, que pueden generar complicaciones legales o demoras.
Nuestro equipo de gestoría especializada se encarga de verificar toda la información antes de concretar la operación, lo que reduce ese riesgo a cero.
Además, aceptamos todos los medios de pago para que el cliente no tenga que manejarse con efectivo y, junto al boleto, emitimos factura como comprobante formal, garantizando total transparencia.
¿Cómo ha impactado en su actividad la variación del precio del dólar y, en particular, qué efecto tiene la salida del cepo cambiario sobre el negocio de compra-venta de autos chocados?
Nuestro rubro sigue de cerca la cotización del dólar, ya que es una variable clave en el mercado automotor.
Cuando el dólar se estabiliza o tiende a la baja, eso genera mayor optimismo y movimiento en el sector. Sin embargo, como contrapartida, hemos notado que los precios de los autos 0km y usados han aumentado en dólares, lo que frena parte de la demanda y genera cierta cautela en los compradores.
El fin del cepo genera expectativas positivas, pero su impacto dependerá del equilibrio entre acceso al crédito, importaciones y el poder adquisitivo del público.

¿Qué papel juega el mercado informal en este rubro y cómo se asegura su empresa de operar dentro del marco legal, sobre todo en cuanto a documentación y procedencia de los vehículos?
El mercado informal existe y muchas veces representa un riesgo tanto para el comprador como para el vendedor.
En nuestro caso, trabajamos únicamente con titulares registrales de los vehículos, lo que nos permite garantizar la trazabilidad y legalidad de cada operación.
Contamos con un equipo de gestores con amplia experiencia que verifica cada detalle documental, asegurando que tanto nuestra empresa como el cliente estén protegidos y operen siempre dentro del marco legal.
En comparación con autos usados en buen estado, ¿cómo varía el precio de un vehículo siniestrado y reparado? ¿Hay un estándar de depreciación o es algo que se negocia caso por caso?
El valor de un vehículo siniestrado y reparado se negocia caso por caso, ya que hay múltiples variables que influyen en su cotización: el tipo y grado del daño original, si activaron los airbags, si se reemplazaron o repararon piezas clave, si hubo daño estructural, si el motor fue afectado, o si el vehículo sufrió una inundación.
No existe un porcentaje fijo de depreciación. Cada unidad es evaluada de forma individual teniendo en cuenta su estado, demanda y posibilidades de reventa.
Finalmente, ¿qué proyecciones tiene para el sector en los próximos años, teniendo en cuenta la situación económica del país, las nuevas regulaciones y la evolución del mercado automotor en general?
Somos optimistas respecto al futuro del rubro. Si el mercado se estabiliza y mejoran las condiciones para la compra de 0km —especialmente en lo relativo a tasas y financiamiento—, eso va a dinamizar también el mercado de usados y, en consecuencia, el de autos siniestrados.
Creemos que habrá más competencia debido al ingreso de vehículos importados, lo cual puede reordenar el mercado y generar oportunidades.
Nuestro objetivo es seguir creciendo con un modelo de negocio claro, profesional y seguro, adaptándonos a los cambios del entorno económico y ofreciendo soluciones ágiles para nuestros clientes.