Editorial

aleazzi“No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”. Martin Luther King.

La presente edición de El Seguro en acción toca a fondo y sin ambages dos temas, de dura y dolorosa actualidad sectorial.

Por un lado, una imperdible nota de opinión, fundada como el Dr.Osvaldo Burgos sabe hacerlo, sobre el proyecto de Ley del diputado nacional y ex gobernador de Misiones, Maurice Fabián Closs, quien pretende que los accidentes, con participación dolosa de los asegurados, sean cubiertos por las aseguradoras. No por disparatada,la iniciativa debe ser soslayada, ya que sus consecuenciasserían graves para el interés social  y para el sistema asegurador.

Por eso, invitamos a su lectura a todos los diputados y senadores de la Nación que habitualmente reciben este news, a fin de que se conozca, al máximo nivel de la representación de la ciudadanía;  lo precario, inconstitucional y absurdo de dicho proyecto.

Y si lo anterior fuera poco, el director periodístico El Seguro en acción, Raúl Jorge Carreira, realiza una investigación pormenorizada sobre el caso “AseguradoraFederal”, sancionada con la restricción de inhibición y emisión de nuevos contratos por la SSN, mediante Res.40191, conocida ayer.

Es nuestra inconmovible decisión que las sanciones a las aseguradoras sean publicadas, correspondan a quien correspondan, y así lo venimos haciendo desde el inicio de este medio y a lo largo de estas 245 ediciones. El material y cifras objetivas y comprobables que presentamos hoy, marcan por sí solos la gravedad de la situación, para que Ud., estimado lector, saque sus conclusiones.

Lo positivo es que se han tomado las decisiones que se debían tomar. Pero nos queda por delante un severo interrogante a nivel sectorial: ¿será posible lograr la detección temprana de estas situaciones de descapitalización y horrores en balances, que tanto mal generan al mercado (léase asegurados, aseguradoras, terceros,Asociaciones  y productores), por parte del Organismo de Control y su difusión oportuna?

Indudablemente  un mercado asegurador que se precie de tal debe tener anticuerpos suficientemente fuertes para desarrollarse sano y crecer.Y eso es responsabilidad de todos: la SSN, las aseguradoras, los productores y sus Asociaciones; y los medios de prensa especializados.

Conocer la verdad es el primer paso. Nosotros lo estamos dando.

Y estamos seguros de que “los buenos” nos acompañarán.

Cordialmente,

Ing.Eduardo Galeazzi

Director editorial

El Seguro en acción

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3 Thoughts to “Editorial”

  1. Históricamente hubo y seguirá habiendo compañías de seguros que bajan las primas de los seguros, para vender más y hacer caja, representando una competencia desleal en el mercado asegurador. Luego, cuando no alcanzan a cumplir con las condiciones impuestas por la Superintendencia para emitir pólizas y dar coberturas, pasan a ser «noticia», generando opiniones negativas contra el sistema de seguros.
    Lo más llamativo es que los productores, a sabiendas de los resultados negativos de estas aseguradoras, las siguen ofreciendo y comercializando en sus carteras de clientes.
    Con la información permanente ningún PAS puede alegar desconocimiento del estado de las aseguradoras que comercializa.
    Mario Brochón (PAS-Mar del Plata)

  2. Estimados: he leído el editorial de la fecha y el comentario al respecto del PAS Mario Brochón (coterraneo mío), y me vi tentado a realizar un par de reflexiones.
    En primer lugar, no caben dudas de la responsabilidad que le cabe a la SSN, como órgano de control de la actividad. Tampoco debemos ignorar la que le es exigible a las diferentes Asociaciones de productores.
    Pero en este caso quiero detenerme a la actividad del PAS y su importancia en el tema que nos ocupa. Si bien coincido con Mario en cuanto a que el PAS cuenta con las herramientas necesarias como para detectar cualquier anomalía en la operatoria de una aseguradora, no es menos cierto que para hacer uso de las mismas debe tener una buena capacitación. Lo vengo repitiendo hace años (aun en mis épocas de capacitador), LOS CURSOS PARA PAS (tanto para la obtención de la matrícula como los de capacitación continuada) SON INSUFICIENTES Y DE MUY BAJA CALIDAD DE CONTENIDOS. Digamos la verdad. Los asistentes se aburren durante su desarrollo y en lo único que piensan es en la manera de firmar y retirarse lo antes posible.
    De esta responsabilidad tampoco escapan las aseguradoras que, salvo contadas excepciones, no capacitan debidamente a sus fuerzas de venta. Los PAS, en su gran mayoría, no tienen conocimiento de la responsabilidad que les impone la ley 24.240 de Defensa del Consumidor. Ignoran, la protección a los más débiles que emana del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. Ignoran en muchísimos casos el correcto funcionamiento de las coberturas, el manejo técnico del negocio del seguro, las obligaciones que la Ley 20.091 les impone a las aseguradoras, las que la Ley 22.400 les endilga en el ejercicio de la actividad, por nombrar algunas y que hacen al desempeño de un profesional del seguro.
    Estimados, si queremos tener un sistema de seguros que nos enorgullezca, si queremos un verdadero saneamiento del mercado, si no queremos «sorpresas» como las que algunos se están llevando en estos días, amén de la actividad de los demás actores del sector, es necesario un replanteo de los programas de estudio, de los formatos de los cursos, de la carga horaria necesaria que los hagan eficaces, etc. Debemos lograr que, los que de ahí egresen, sean verdaderos «asesores» de seguros, pensando no sólo en el fin lucrativo, sino en la mejor y más conveniente cobertura para el asegurable, como así también, ofreciendo aseguradoras con respaldo suficiente. No debemos olvidar, como decía el gran maestro Isaac Halperín, la función social del seguro. Y en ella estamos todos embarcados. Y para que sea cumplida a rajatablas se requiere de la responsabilidad y profesionalidad de todos los actores.
    Pedro Blas Jáuregui (Abogado)

  3. Estimado colega Pedro Blas Jáuregui:

    Coincido plenamente con su comentario; es más con muchos cursos nefastos que realicé durante muchos años para poder seguir manteniendo mi matricula de productor, le cuento que no sólo son insuficientes y de muy baja calidad: son totalmente extemporáneos y con información tiznada por las compañías de seguros. En el último curso que realicé en julio en AAPAS, que lleva el titulo “CAMBIOS INTRODUCIDOS POR EL NUEVO CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL”, el docente del cual no diré su nombre, licenciado en habladurías varias, dejó en claro que nada cambió y todo sigue igual.
    Créame que mi horror al escuchar tanto desfasaje jurídico no me dejó dormir, y no por mí que entiendo el derecho, sino por los 50 productores de seguros que en su ignorancia jurídica aceptan y comprenden esta realidad falaz, y que en consecuencia así operarán dentro de su profesión. No dormí porque callé; debería haber parado semejante disparate y aclarado la situación… Mala mía.
    La sanción y entrada en vigencia de este nuevo código introduce una nueva concepción y sistema de protección para los consumidores (de seguros también), que impacta directamente sobre los contratos de adhesión y consumo, y que se estructura desde Art. 42 CN tratados incorporados por el 75 inc.22; nuevo código, ley de defensa consumidor y por ultimo 17418. Esta nueva realidad deja expuesto en la cadena de responsabilidad al productor, que en su deber de asesorar debe asesorar BIEN. A los productores de seguros debería interesarles más un negocio a largo plazo sobre base firme y con compañía seria y prolija.
    Lamentablemente, para mal de muchos colegas productores que en su afán de hacer negocios rápidos vendieron cualquier cosa, sepan que ahora quedan expuestos por su deber de ASESORAR y sufrir pagando por un fallo judicial.
    Saludos cordiales,
    Autel Bilia (Abogado y PAS)

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