UNA VISIÓN SOBRE EL SEGURO AMBIENTAL

La Dra. Rossana Bril, titular del Estudio Bril – Abogados, es consultora y referente en materia de seguros ambientales. Trabaja en el desarrollo de sistemas de garantías ambientales: seguros ambientales, fondos ambientales, fideicomisos ambientales, y pooles de riesgo. Egresó de la Universidad de Buenos Aires  en 1995, con orientación en Derecho Empresario. Posteriormente obtuvo el título de Especialista de Derecho Tributario en la Universidad Austral, para el cual aprobó una tesis sobre ‘Tributos Ambientales’.

Posee amplios conocimientos y experiencia en Seguros, Reaseguros, Análisis de Riesgos y Derecho Ambiental. También es fundadora y Presidente de la Fundación ‘La Tierra Habla’.

En esta entrevista, comentó sobre su formación profesional, su pasión por la preservación del medio ambiente, y analizó la situación de los seguros ambientales.

El Seguro en Acción (ESA): ¿Por qué decidió especializarse en derecho y seguros ambientales?

Rossana Bril (RB): Me dediqué al derecho por una vocación que tenía desde muy chica. Mis padres estaban divorciados, escuchaba a mi mamá hablar de los abogados, que eran los que solucionaban los problemas de la gente. Y esa niña creyó que desde el lugar de abogada podría ayudar a la gente.

Por otra parte, mi padre es productor asesor de seguros, y siempre me contacté a través de él con el mundo del seguro. Y por esas cosas de la vida, termine trabajando como abogada en seguros.

Luego, cuando la niña creció y fue madre. Descubrí mi vocación en el derecho ambiental, gracias a los seguros ambientales.

En el año 1998 tuve que hacer un trabajo para el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) sobre seguros ambientales, y fue una puerta de conocimiento que abrí y nunca más cerré. Esa puerta me llevó por un camino de mucho crecimiento profesional, personal y espiritual.

ESA: ¿Tuvo experiencia profesional en aseguradoras?

RB: Sí, trabajé desde muy chica en compañías de seguros. Ocupé muchos puestos, desde recepcionista, empleada de siniestros en riesgos varios, abogada externa, que llevaba juicios, y asesora externa en el desarrollo de negocios, capacitaciones, consultora, etc.

El desafío más lindo que tuve fue en Nación Seguros, cuando trabajé en el desarrollo de una propuesta sobre sistema de garantías ambientales, en la cual se combinaban varios instrumentos económicos de gestión ambiental, donde funcionaban los seguros con transferencia de riesgo, las cauciones para la ejecución de las obras ambientales, clausulas especiales en ciertos riesgos de automotores y transportes, y los fideicomisos ambientales, que complementaban el sistema para el daño de incidencia colectiva. Fue un trabajo realmente muy lindo, con un gran equipo que estaba en ese momento en la compañía. Por cuestiones de responsabilidad profesional y confidencialidad, no puedo dar más detalles pero sí puedo decir que un hermoso desafío, más allá de su resultado, que tuvo más que ver con la política que con cuestiones técnicas.

ESA: ¿Qué aprendió de su experiencia de trabajo en las aseguradoras, particularmente en aquellos temas que le fueron de utilidad luego, cuando se dedicó a los riesgos ambientales?

RB: En nuestro país, el mercado asegurador todavía no puede ver las grandes oportunidades que presentan los riesgos ambientales, las soluciones ambientales y los temas ambientales.

Como así tampoco ha podido ver que el seguro es una gran herramienta como ayuda para la lucha contra el cambio climático.

Seguimos enfrascados en el miedo, la desconfianza, con una enorme cuota de desconocimiento del tema, en la falta de especialización en la materia.

Los temas ambientales forman parte del nuevo paradigma, y es algo que no escapa al seguro. Pero el seguro se sigue manejando en el viejo paradigma.

La forma de pensar este negocio es totalmente diferente a como las compañías están acostumbradas. La forma de crecer en este negocio es en equipo, trabajando mucho en prevención, en capacitación, y en un compromiso ambiental y social sostenido y autentico.

ESA: ¿En qué consiste su trabajo en el desarrollo de sistemas de garantías ambientales como seguros ambientales, fondos ambientales, fideicomisos ambientales, y pooles de riesgo?

RB: Es, básicamente, una propuesta de ley. Una ley sobre sistema de garantías ambientales, en la cual participan los seguros, las fianzas y los fondos ambientales.

El riesgo ambiental presenta diferentes aspectos, por ejemplo, los daños al ambiente y el ecosistema, los daños a las personas a través del ambiente dañado, y los daños a los bienes de las personas. Cada uno de esos aspectos tiene diferentes regímenes de responsabilidad, diferentes características, y por lo tanto diferentes instrumentos de garantía.

Lo que propone la ley, es un sistema que abarque la protección y garantía de cada uno de esos aspectos con instrumentos económicos de gestión ambiental adecuados a esos riesgos.

No todos los aspectos del riesgo ambiental son asegurables. ¿Cómo aseguramos la desaparición de una especie de pájaros? ¿Cuánto vale? ¿Cómo aseguramos el daño al ecosistema?

Ahora bien, ¿podemos asegurar los daños a la persona a través del ambiente dañado? ¿Contamos con seguros, con reaseguros? ¿Cómo garantizamos un proceso de remediación de suelos? ¿O la limpieza del agua?  Son infinitos los ejemplos que podemos dar sobre los tipos de riesgos ambientales.

Sin embargo, clasificados y organizados en grupos, podemos dar una respuesta en garantía, de acuerdo con el tipo de riesgo de que se trate y de esa forma contar con un sistema de riesgos ambientales, lo más abarcativo posible.

ESA: ¿Por qué fundó su propio estudio jurídico en 2003? ¿Cuáles fueron sus motivaciones para hacerlo?

RB: En 2003 estaba embarazada de mi segundo hijo, habiendo tenido el primero en 2002. Es decir, estaba prácticamente con dos bebes.

En ese momento trabajaba en el Estudio Romero Zapiola & Clusellas. Era abogada asociada desde hacía ocho años, y si bien estaba feliz en ese trabajo, ya que había crecido mucho tanto en lo profesional como en lo personal, sentía que debía independizarme para manejar mejor mis tiempos, mis horarios y prioridades.

Fue una decisión difícil, porque realmente estaba muy bien en mi carrera. Pero mi vida estaba cambiando mucho con la maternidad. No quería dejar de trabajar, pero tampoco quería seguir con el ritmo de trabajo que tenia siendo soltera y sin hijos.

ESA: ¿El seguro de caución ambiental actual brinda cobertura por el daño de incidencia colectiva? ¿Cuáles limitaciones tiene para Ud. el actual sistema del seguro de caución ambiental?

RB: El seguro de caución cubre la remediación de los suelos, garantiza la posibilidad de contar con un rápido proceso de remediación ante un siniestro. La limitación que le veo es que los asegurados, que son básicamente los poderes del estado, no hacen los reclamos, inhibiendo a los legitimados activos del art. 30 de la Ley General del Ambiente para proceder a su reclamo.

Las organizaciones ambientales deberían ser asegurados en este tipo de cobertura y contar con las facultades y mecanismos efectivos y diligentes para denunciar situaciones de posibles siniestros o daños ambientales. Esta es una gran limitación (no menor) que tiene el sistema actual.

ESA: ¿Cuáles mecanismos tienen a su disposición aquellos grupos de personas en la Argentina, que se ven afectados por algún daño al ambiente de incidencia colectiva?

RB: Deben ir a la justicia. Pero allí se encuentran con otro gran problema: la lentitud, la resistencia de ciertos jueces, y una enorme cuota de desconocimiento en la materia, dependiendo de quién y qué fuero le toque.

ESA: ¿Piensa que el actual sistema de seguros ambientales que funciona en laArgentina genera una conducta preventiva en aquellas empresas que realizan actividades riesgosas para el ambiente?

ALIANZ

RB: No, no lo genera.

ESA: ¿El actual sistema de seguros ambientales, libera de responsabilidad a los directores de las empresas obligadas a la contratación de coberturas? ¿Cuáles son las responsabilidades que pesan sobre los directores de las empresas que realizan actividades riesgosas para el ambiente? ¿Estas personas tienen coberturas de seguros para transferir dicho riesgo?

RB: No, no  los libera de responsabilidad, ni el actual ni ningún régimen, porque la responsabilidad, especialmente en materia de residuos peligrosos, son cuestiones penales y en muchos casos son de orden público; es decir, no puede ser dejado de lado por acuerdo de partes.

La responsabilidad es totalmente personal y, de acuerdo al régimen de responsabilidad que se aplique al caso, puede ser sólo civil (patrimonial) o penal.

Hay coberturas de D&O, para directores con cláusulas especiales por la responsabilidad ambiental cuando son cuestiones no penales. Pero la responsabilidad penal no es  asegurable.

ESA: ¿Cómo vislumbra el futuro de las coberturas ambientales en la Argentina?

RB: Lo veo como un sistema de garantías ambientales, en primer lugar. Y también, como pooles de riesgo, con mucho trabajo en equipo por parte de las aseguradoras, y con un crecimiento exponencial en el desarrollo de otro tipo de negocios ambientales, tanto en energías renovables, como en tecnología, cambio climático, producción de alimentos.

Veo al seguro como un gran instrumento que genere conductas preventivas y como un gran aliado del desarrollo sustentable. El seguro es, por excelencia, un instrumento económico de gestión ambiental, sumamente valioso, y no lo estamos viendo en todo su potencia.

ESA: ¿Qué es la Fundación La Tierra Habla? ¿Cuáles son sus actividades y objetivos?

RB: La Tierra Habla es una organización sin fines de lucro, que tiene por objeto ser un aporte para lograr en nuestro país una alianza entre la tierra, sus recursos naturales, el desarrollo económico y las personas que la habitan.

Entender la intima conexión que tenemos todos los seres humanos con la tierra, con sus recursos. Esa es la clave. Y, desde esa conexión, entender la importancia de desarrollarnos, y desarrollar nuestra vida, personal, social, y económica, en armonía con la tierra y sus recursos, que tan generosamente nos provee.

Para ello hemos llevado adelante en estos años de vida, diferentes acciones de comunicación, encuentros entre profesionales, industrias, empresas, ONGs, trabajos con chicos, en literatura infantil, obras de teatro, acciones de limpieza, propuestas de leyes, acciones ambientales etc.

Sin embargo, creemos que el cambio empieza por uno. Que la toma de conciencia es personal, individual, que “lo que es adentro es afuera”, y por eso creemos que todas las acciones deben lograr la toma de conciencia “intelectual” y “emocional”, entendiendo que a través del rescate de valores y recursos naturales internos que todos y cada unos de nosotros tenemos, podemos también, rescatar, cuidar y utilizar en forma orgánica los recursos naturales, y lograr un “desarrollo sustentable” interno y externo.

Hicimos infinidad de acciones de comunicación y concientización. Todas las pueden ver en la página www.latierrahabla.org.ar; actualmente estamos con varios proyectos de Desarrollo Humano en distintas áreas del país, como así también varias acciones judiciales por daños ambientales.

ESA: ¿Las mujeres que ejercen como abogadas cuidan más su imagen personal que los abogados hombres?

RB: ¡Qué pregunta! No creo que sean así todas las mujeres abogadas, ni todos los hombres abogados. Creo que hay de todo en ambos casos.

ESA: ¿Percibe diferencias entre los hombres y las mujeres que ejercen como abogados, en el desarrollo de su tarea?

RB: Sí, lamentablemente seguimos con las diferencias entre hombres y mujeres, y especialmente en lo que se refiere a la valorización del trabajo.  Es más valorado el trabajo del hombre (económicamente hablando) que el de la mujer.

A la mujer se le exige más y se la valora menos (o sea, se le paga menos). Esa diferencia sigue existiendo, a pesar de que no está bien vista.

ESA: ¿Cuál es la presencia de la mujer en el liderazgo mundial de las prácticas sostenibles o de las actividades sustentables y respetuosas del ambiente?.

RB: La mujer es más leal y apasionada en el compromiso ambiental.

La mujer tiene la capacidad de ser madre, de nutrir, de sostener, de integrar, de generar. Tiene ese instinto de conservación que va más allá de lo racional. Y desde ese lugar, tan antiguo, tan ancestral, tan visceral, es que lidera o es más permeable a las prácticas sostenibles.

Estamos hablando de una mujer conectada con su femenino, como también de hombres conectados con su lado femenino, que presentan estas mismas características de conexión y cuidado, y promueven un desarrollo sustentable.

La sustentabilidad es lenta, es orgánica, es a largo plazo, tiene tiempos de espera, lo cual es más acorde con la energía femenina.

Aníbal Cejas